El serial de pérdidas por la crisis crediticia se prolonga
con Deutsche Bank. El mayor banco alemán presentó números rojos en sus cuentas
del primer trimestre por primera vez en cinco años, cono consecuencia de unas
provisiones que ascendieron a 2.700 millones de euros.
Las cuentas del primer trimestre del año siguen siendo toda
una prueba de fuego para las entidades bancarias. Los efectos de la crisis
crediticia provocaron pérdidas de 131 millones de euros en Deutsche Bank, que
había encadenado cinco años sin números rojos en ninguno de sus resultados
trimestrales.
A pesar de estas cifras negativas, las pérdidas son
ligeramente inferiores a los 174 millones de euros previstos por los analistas.
En la apertura de la jornada, las acciones del banco alemán cotizan un 0,7% a
la baja.
El vuelco sufrido en los resultados de Deutsche Bank vieve
determinado por los 2.700 millones de euros de provisiones para hacer ferente a
las pérdidas de valor de sus activos a causa del deterioro de las condiciones
del mercado crediticio. En el primer trimestre del año anterior el banco alemán
logró un beneficio de 2.120 millones de euros.
El negocio de banca de inversión fue uno de los más
alcanzados por la crisis crediticia. Los ingresos por operaciones de
intermediación en el mercado de deuda bajaron un drástico 61%, y un 57% en los
ingresos obtenidos por las actividades de broker en renta variable.