El grupo español Santander logró un beneficio neto atribuido
de 2.096 millones de euros (unos US$ 2.745 millones) hasta marzo, un 5 % menos
que en el mismo periodo del año anterior debido a las dotaciones a provisiones,
que crecieron el 73,2%.
Los resultados superaron las expectativas y la entidad sube 5% en bolsa.
En un entorno económico mundial "que se ha deteriorado
más rápido y con mayor intensidad de lo previsto", el Santander optó por
la prudencia y dotó provisiones para insolvencias por importe de 2.234 millones
de euros (US$ 2926 millones), con lo que cuenta ya con 15.166 millones (unos
US$ 19.800 millones) para este fin, de los que 6.261 millones son genéricas.
Las cuentas también se vieron afectadas por la incorporación
de Alliance & Leicester (A&L) y los depósitos y canales de distribución
de Bradford & Bingley (B&B) en Reino Unido, que aportaron 66 millones
de euros, así como por la compra de la parte que aún no poseía del
estadounidense Sovereign, que le restó 20 millones, explica el banco.
Sin contar con estos y otros efectos extraordinarios, la
ganancia neta trimestral se hubiera mantenido prácticamente igual que el de un
año antes, explica el banco, que añade que la ganancia creció, no obstante, un
8% respecto a la obtenida en el cuarto trimestre de 2008.