Por D. Vásquez / J. M Villagrán
Pese a que las acciones de Latam Airlines partieron la sesión de ayer exhibiendo una leve recuperación en la bolsa local, no lograron mantener ese rendimiento hasta el cierre de la sesión y terminaron con una caída de 1,02% a $ 7.026,60, mantiéndose así en su nivel más bajo de los últimos diez meses.
Y es que luego de que la compañía recortara sus estimaciones de resultados para este año, bancos de inversión extranjeros reaccionaron recortando su estimaciones de precio objetivo para los ADR de la compañía.
Así, Bank of America Merrill Lynch disminuyó su target a US$ 15 desde US$ 20 por título, al tiempo que degradó su recomendación a ‘Neutral’.
“Ajustamos a la baja nuestras estimaciones para que reflejen los negativos efectos del Mundial de Fútbol en Brasil, al limitar los rendimientos y comprimir la eficiencia en los costos; la desaceleración en la demanda en Chile que conllevaría a un menor crecimiento del tráfico general de pasajeros en países de habla hispana en el segundo semestre de 2014; y, un entorno internacional todavía competitivo, sobre todo con las compañías norteamericanas”, dijo la entidad.
Una medida similar tomó el banco de inversión suizo UBS, ya que ajustó su precio objetivo para los ADR de la aerolínea a US$ 15 (desde
US$ 16,50), aunque optó por mantener su recomendación en ‘Neutral’.
De este modo, UBS afirma que su nuevo modelo incorpora “la situación más difícil que enfrentará la compañía”.
“Bajamos nuestra estimación del ASK y los ingresos para 2014 en 1% versus nuestro modelo previo. Esta contracción en la primera línea recorta nuestro margen Ebit a 4,4%, unos 30 puntos base por debajo de nuestra estimación anterior”, detallaron.
Los ADR de la compañía cedieron ayer 0,12% a US$ 12,39 cada uno, su menor valor desde agosto de 2013.
Grado de Inversión
Una de las dudas que resurgió en el mercado tras las débiles cifras entregadas por la aerolínea es qué pasará con su grado de inversión, el cual perdió tras la fusión con la brasileña TAM en 2012 y que tiene como meta recuperar antes del 2016.
Según manifiesta Jason Barratt, analista de BICE Inversiones, es posible que haya un retraso. ¿La razón? “Básicamente, porque si no se cumplen las expectativas en los niveles de Ebitda, será más difícil lograr un ratio deuda neta ajustada / Ebitdar cercano a 3,5x”, explica.
Con todo, Barratt estima que lo más probable es que el margen esté dentro del rango anunciado a fin de año (4% a 5%), ya que las proyecciones que realizó la compañía a mediados de 2013 estuvieron en línea con los datos reales, “por lo que creemos que teniendo las cifras de la mitad del año 2014, lógicamente es más probable que el guidance sea certero”, sentenció.