Breve fue el respiro que tuvo el peso chileno frente al dólar. Tras apreciarse casi un 4% en octubre, la moneda local volvió a debilitarse como ha sido su tendencia durante gran parte del año y, de esta forma, retornó en noviembre a los últimos lugares de rendimiento entre las monedas emergentes.
Y es que a una sesión de terminar el mes, el peso ha perdido 4,11% de su valor frente a la divisa norteamericana, siendo superado sólo por la caída de 4,85% y 11,47% que acumula el peso colombiano y el rublo ruso en el mismo período, respectivamente.
¿La razón? Las débiles expectativas en torno a la economía local llevaron a los inversionistas extranjeros a desarmar más de US$ 3.200 millones en posiciones de carry trade durante el mes, todo en medio de un fortalecimiento del dólar a nivel global y un valor del cobre presionado a la baja. De hecho, el metal rojo estuvo ayer a punto de caer de los US$ 3,0 la libra, tras ceder 0,41% en la sesión y cerrar a un precio de US$ 3,00346.
Carlos Rodríguez, de la consultora de inversiones Rodriguez & Asociados, cree que las apuestas hacia el peso seguirán disminuyendo "básicamente porque el país no debiera crecer más de lo ya pronosticado y ante eso, los inversionistas están migrando a otros lugares buscando mayores retornos".
En esa línea, estima que el tipo de cambio se moverá en un rango ente $ 585 y $ 615 de aquí a fin de año.
En tanto Alexis Osses, jefe de estudios de xDirect, espera que el cruce no supere el rango de $ 600-$ 603 en el próximo mes, "siempre que los próximos datos económicos muestren una mejora en el último trimestre", lo que forma parte de su escenario base.
IPSa logra repuntar tras dos meses en rojo
A una sesión de que termine el mes, el IPSA sube 3,38% y deja atrás dos períodos previos de bajas.
Lo anterior, como reflejo de un leve aumento en el apetito por papeles de mercados emergentes, de la mano de los positivos retornos que ha logrado la renta variable a nivel global.
Sin embargo, operadores acotan que la mejora en el desempeño de la plaza local responde a la subida de acciones puntuales e importantes para el índice, como el caso de SQM-B, que lidera las ganancias con un alza de 14,09% en el lapso.
"Las mejoras son muy acotadas, no es que hayamos visto todo el mercado subiendo y, por lo mismo, no podríamos hablar de una tendencia que se repetirá en las próximas sesiones", indicó un agente, quien añadió que por estas razones tampoco se puede pronosticar con firmeza que el IPSA logrará sobrepasar los 4.000 puntos al cierre del año".