La Bolsa
de Tokio bajó hoy de los 9.500 puntos por primera vez en cuatro meses
arrastrada por el sector tecnológico y los grandes exportadores, pero su caída
se vio moderada gracias a las ventas de los activos financieros.
El índice Nikkei perdió 0,54 %, hasta los 9.497,68 puntos,
mientras que el índice Topix, que agrupa a todos los valores de la primera
sección, aumentó 0,11%, hasta las 838,71 unidades.
Las compañías de tecnología fueron hoy las más perjudicadas
tras las pérdidas de este jueves en Wall Street y las malas perspectivas para
la industria de los semiconductores, aunque también el sector automovilístico y
la minería retrocedieron.
Mientras, las empresas textiles, las de financiación al
consumidor y las casas de valores concentraron las únicas ganancias.
Los inversionistas se mantuvieron cautos ante la debilidad
del dólar estadounidense, que se intercambió durante la sesión por 88 yenes, lo
que hirió profundamente a los exportadores nipones, que ven mermar sus
beneficios al ser repatriados.
El gigante nipón de la electrónica Sony perdió un 2 %, hasta
los 2.410 yenes, y el tercer mayor fabricante de vehículos, Nissan, retrocedió
un 3 %, hasta los 621 yenes.
"A diferencia de otros países donde ya se habla del
éxito de las medidas de estímulo económico, en Japón eso es todavía
imposible", dijo Tsuyoshi Segawa, analista de Mizuho Securities, a la
agencia local Kyodo.