- Dado que esta edición no alcanzó a medir significativamente el impacto de la reforma, ¿se puede esperar que Chile vuelva a subir los próximos años?
- La reforma previsional tendrá sin ninguna duda un impacto positivo en los próximos años. Específicamente, en lo que respecta adecuación debido al incremento en beneficios y a la sostenibilidad por el incremento en las cotizaciones.
Estos cambios tendrán un impacto en mejores tasas de reemplazo y en mayores activos acumulados en el sistema financiero, lo que continúa fortaleciendo al sistema.
Es importante destacar que este cambio se irá reflejando paulatinamente a medida que se hagan efectivos los ajustes año a año.
“Lo importante es que, no porque estemos en medio de cambios estructurales relevantes, dejemos de lado que aún sigue habiendo espacios para mejorar otros aspectos de nuestro sistema y que tienen que ver con nuestra demografía”.
Lo importante es que, no porque estemos en medio de cambios estructurales relevantes, dejemos de lado que aún sigue habiendo espacios para mejorar otros aspectos de nuestro sistema, y que tienen que ver con nuestra demografía, en especial, con las bajas tasas de natalidad y altas tasas de longevidad. Estos problemas están afectando a todos los sistemas pensiones, pero especialmente afectarán al chileno.
- ¿Qué aspectos del sistema de pensiones chileno explican las notas en los subíndices?
- En términos de integridad, tiene que ver con el marco regulatorio robusto de Chile, el modelo de gobernanza implementado permite tener claridad sobre las responsabilidades, roles y canales que existen entre regulador, regulados, afiliados y pensionados, lo que deja a Chile muy adelante respecto a otros países, especialmente en información y transparencia de inversiones.
Chile en los últimos años ha venido mejorando sus niveles de adecuación, principalmente por el impacto de la PGU, el cual ha tenido un impacto doble: monto mínimo de la pensión e incremento en la tasa de reemplazo.
La sostenibilidad se mide en función de la viabilidad financiera del sistema a largo plazo. El sistema chileno, basado en contribuciones definidas y principalmente capitalización individual, permite mantener niveles de costo fiscal más acotados que en otros países, por eso es relevante que esto se mantenga con modelos que permitan sostenibilidad en el largo plazo.