DOLAR
$930,13
UF
$39.277,53
S&P 500
6.279,35
FTSE 100
8.822,91
SP IPSA
8.285,29
Bovespa
141.264,00
Dólar US
$930,13
Euro
$1.096,28
Real Bras.
$171,61
Peso Arg.
$0,75
Yuan
$129,90
Petr. Brent
68,30 US$/b
Petr. WTI
66,49 US$/b
Cobre
5,06 US$/lb
Oro
3.346,50 US$/oz
UF Hoy
$39.277,53
UTM
$68.923,00
¿Eres cliente nuevo?
REGÍSTRATE AQUÍPor: Equipo DF
Publicado: Viernes 17 de junio de 2016 a las 04:00 hrs.
La primera pregunta que Dios le hizo al Hombre quedó consignada en la Biblia: “Adán, ¿dónde estás?”. Bien sabía Dios que Adán estaba escondido, lleno de miedo y avergonzado por su desnudez. El y su mujer habían comido el fruto de la ciencia del bien y del mal, alegoría plena de desafío: “ya no eres tú, oh Dios, el dueño y árbitro de la verdad moral. Comiendo de este fruto, yo el Hombre dictamino, en lugar de Dios y contra Dios, lo que es bueno o es malo”. Esta reivindicación imposible violentó de tal modo su naturaleza y conciencia, que de inmediato fue presa del miedo y vergüenza: había torpemente desnudado su soberbia ingenuidad y su creatural fragilidad.
¿Por qué Dios preguntó lo que sabía? Quiso trasparentar y documentar: “mi primordial inquietud es el destino de mi hijo”. Estas primeras páginas del Génesis anticipan ya el Evangelio, la alegre noticia del padre del hijo pródigo. Dios es Padre, y los padres humanos llevan ese mismo nombre y oficio divino: Padres por siempre. Cuando honran en serio esa dichosa y nada casual coincidencia, su primera pregunta suele ser la misma de Dios: “hijo mío ¿dónde estás?”. No la hacen por curiosidad o afán de control, sino porque saben que su hijo es la feliz perpetuación de su Yo y el mejor remedio para nunca realmente morir. Les angustia que el hijo pueda estar desnudo y escondido, presa del miedo y expuesto a la intemperie afectiva.
También el Derecho obliga al padre a hacer esa pregunta. Porque el padre es el primer responsable de lo que haga su hijo menor de edad y que habita en su casa. Y es, con su mujer, siempre responsable de los delitos o cuasidelitos cometidos por sus hijos menores, y que conocidamente provengan de su mala educación o de los hábitos viciosos que les dejaron adquirir. Monumental definición de nuestro Código Civil, que rigiendo desde 1857 conserva y potencia su dramática actualidad.
Se echa de menos esta pregunta, tan divina y tan humana. ¿La hacen los padres para cerciorarse de si sus hijos están en el colegio estudiando, en la calle marchando, en la Disco bebiendo o en el mismo colegio destrozando? ¿No les angustia pensar que, con la misma ingenuidad de Adán, también alardeen de probarlo y saberlo y poderlo todo, confundiendo libertad con rebeldía y comprándose la infinita resaca, vergüenza y hastío del día después?
A esos hijos les están prohibiendo fumar, beber, conducir, consumir azúcares, grasas y sodio. Pero al mismo tiempo les están desnutriendo y envenenando el alma con la mentirosa pócima de libertad sin responsabilidad y derechos sin deberes. El padre sabe que eso es mentira mortal. El padre es el primer y principal educador. Este domingo le preguntaremos a él: “padre, ¿dónde estás?”
La Fundación Encuentros del Futuro anunció la integración de exautoridades de distintos colores políticos al directorio para “fortalecer la gobernanza” y puso a la cabeza al exministro y exparlamentario PPD quien reemplazará al Premio Nacional de Ciencias, Juan Asenjo, en este rol.
El gerente general de la farmacéutica en Chile argumenta que, ante el envejecimiento de la población, debe haber un cambio de paradigma hacia una lógica de prevenir las enfermedades, más que solo curarlas.