Hace algunos días se conoció la noticia de que Chile perdió el liderazgo como el país con el mejor desarrollo financiero de América Latina siendo superado por Brasil, según el reporte elaborado por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
Pese a conservar su fortaleza en estabilidad financiera y clima de negocios, Chile registra debilidades en las salidas a bolsa, mercados de derivados y securitización.
En los siete pilares que considera la medición no hay retrocesos respecto de 2010 y sí alzas significativas, por ejemplo, en clima de negocios donde hay un avance de 8 puestos y en el subíndice de riesgo de crisis de deuda soberana, con 11 puestos de mejora.
Por otro lado, si bien la mejora comparativa de Brasil tiene mucha relación con el tamaño de mercado que tiene la principal economía de la región, también es relevante hacer una revisión en las causas domésticas que podrían estar restando competitividad a Chile.
Entre ellas, hay que tomar en cuenta la advertencia de algunos expertos que ven que el mercado financiero está en una plataforma cómoda con buenos niveles de rentabilidad, situación que inhibiría la innovación.