Desde Iquique
El siniestro, que movilizó a los cuerpos de Bomberos de Iquique, Alto Hospicio y Pozo Almonte, logró ser controlado tras cinco días de trabajo ininterrumpido. Tres galpones resultaron completamente destruidos y más de 15 empresas fueron afectadas, con pérdidas millonarias en mercaderías y empleos. La Fiscalía de Iquique instruyó a personal del Labocar y del Departamento Técnico de Bomberos realizar peritajes especializados para determinar el punto exacto donde comenzó el fuego y si existió participación de terceros. En las labores participa además un experto del Labocar de Santiago, considerando la magnitud del siniestro.
Mientras avanza la investigación, desde la Asociación de Usuarios Zofri surgieron críticas a la administración del recinto. Su presidente, Max Barrera, cuestionó la falta de medidas de prevención y control ante eventos de esta magnitud, e instó a Zofri S.A. a transparentar sus protocolos de seguridad. “Es necesario saber si existe un mantenimiento riguroso de los grifos, estanques de agua o sistemas de mitigación. Los usuarios merecen una respuesta clara”, sostuvo.
Barrera advirtió además que “la gran mayoría de las empresas aseguradoras no aceptan asegurar los galpones contra incendio”, lo que deja a las firmas sin cobertura frente a emergencias de este tipo. En ese contexto, insistió en que reforzar la infraestructura preventiva y los sistemas de respuesta temprana es una obligación ineludible para Zofri, dada la concentración de inversiones y mercancías en el recinto amurallado.
El dirigente planteó también que el siniestro debe servir como punto de inflexión para revisar integralmente los mecanismos de seguridad industrial dentro de la Zona Franca. Según indicó en su análisis, la magnitud del incendio evidencia debilidades estructurales que requieren una política sostenida de prevención, mantenimiento y coordinación entre los usuarios y la administración del recinto.
El siniestro, uno de los más graves registrados en los últimos años en la Zona Franca, reabre el debate sobre la seguridad industrial y la gestión de riesgos en uno de los polos logísticos y comerciales más relevantes del norte del país.
El siniestro afectó principalmente a importaciones de origen chino, incluyendo vestuario, otro tipo de textiles y neumáticos.