A comienzos de la semana el mercado comenzó a oler el peligro. Un trascendido de lo que sería el lanzamiento del Plan Estratégico de Telefónica -en el marco de su Capital Markets Day-, con el cual su nuevo CEO, Marc Murtra, buscaba pasar a la posteridad, terminó con un caos bursátil.
La "Nueva Telefónica" propuesta por el ejecutivo no convenció a los analistas ni inversionistas, que salieron a vender en bloque, desencadenando el martes la tercera mayor caída de su historia y la peor en cinco años.
Pese al despliegue de Murtra para mostrar el nuevo plan estratégico de Telefónica, que se llama "Transform & Grow", y abarca el período 2026-2030; el recorte de su dividendo, de un 50% en 2026, así como las malas previsiones, fueron más fuertes que el relato de un futuro promisorio, anunciado por la nueva cúpula.
La baja del dividendo -que como dicen algunos analistas era la golosina-, sumado a una menor generación de caja y un desapalancamiento inferior al previsto por el consenso del mercado, terminaron por hundir el papel de la telco.
Según Bloomberg, Telefónica tiene una de las rentabilidades por dividendos más altas entre las operadoras de telecomunicaciones y de la Bolsa española. Y su nueva política tiene como objetivo alinearse con sus competidores.
No es la primera vez que lo hace, Telefónica ha reducido su dividendo tres veces en las últimas tres décadas: un 28% en 1998, una suspensión de un año en 2012 y un recorte en 2020 del 25%.
Resultados decepcionantes
En el marco de su Capital Markets Day, Telefónica entregó los resultados financieros correspondientes al tercer trimestre del año.
"Las cifras fueron peores que la previsión más pesimista, hasta el punto de provocar que el valor entrara en subasta de volatilidad: el mecanismo automático del que dispone la Bolsa para estabilizar las acciones cuando el desequilibrio entre oferta y demanda es excesivo", señaló el diario Cinco Días de España.
La empresa perdió más de US$ 3.500 millones de valor en Bolsa (vale US$ 23.998 millones) y solo bajó más en otras dos jornadas a lo largo de su historia (según la serie de datos de la agencia Bloomberg): el día posterior al referéndum del Brexit en 2016 y la pandemia en 2020.
En apenas una semana, perdió un 16,1% de su valor bursátil y está en números rojos en un año en el que el Ibex se dispara el 37%.
La caída estrepitosa del valor de la telco, provino de un golpe asestado por los inversionistas institucionales internacionales, que tras los anuncios de recorte de dividendos, realizaron ventas en bloque y operaciones especiales.
El diario Expansión de España cuenta que el martes, cuando sus títulos se hundieron un 13,12%, el volumen negociado y el efectivo se quintuplicó respecto al de las sesiones anteriores: 74,45 millones de títulos y más de US$ 300 millones, respectivamente.
"Los resultados de Telefónica han sido malos en términos generales", señaló la plataforma XTB. Explicó que a pesar de que el endeudamiento neto total ha sido algo mejor de lo esperado, la caída del beneficio hace que el ratio de deuda neta/EBITDA se reduzca al de 2,87 veces.
También pone énfasis en el flujo de caja libre que tuvo una caída del 68% interanual frente a los primeros nueve meses del 2024, dejándolo en US$ 478 millones, mientras que el flujo de caja libre trimestral cae en casi un 85%.
Este hundimiento en la generación de caja ha hecho que Telefónica advierta que no alcanzará el objetivo de flujo de caja libre establecido para 2025, que en un inicio era similar al 2024 (unos US$ 3.115 millones), y se quedará en unos US$ 2.190 millones.
"Por todo ello, pensamos que los resultados de Telefónica siguen reflejando un negocio muy débil en un sector con una alta competencia y que tiene pocos catalizadores en el corto plazo para remontar".
Disciplina financiera de hierro
Marc Murtra, anunció en la junta de accionistas en abril una “disciplina financiera de hierro”. En el Capital Markets Day, recalcó el compromiso de mantener el rating de grado de inversión que hoy está a tan solo un escalón de perderlo para Moody’s y Standard & Poor’s, y a dos escalones para Fitch.
Para no perder el grado de inversión, la compañía prevé rebajar deuda de 2,9 a 2,5 veces el ebitda para 2028. “La política de dividendos es una parte integral de la estrategia”, dijo la compañía que condicionó también esta estrategia al resultado de los flujos de caja.
También anunció con este objetivo una probable ampliación de capital para crecer inorgánicamente, un significativo recorte de la plantilla de trabajadores, moderación de inversiones y foco en el flujo de caja libre y en la sostenibilidad de márgenes.
Asimismo sus mercados estratégicos seguirán siendo Reino Unido, Brasil, Alemania y España, mientras que las áreas de negocio se concentrarán en redes, tecnología, inteligencia artificial y ciberseguridad.
Las ventas en Hispam
El nuevo plan estratégico, también busca corregir el impacto negativo de los activos de Hispam en las cuentas globales de la compañía.
Según los resultados al tercer trimestre de 2025, Telefónica pierde US$ 1.249 millones, con US$958 millones de utilidades procedentes de las operaciones continuadas (Venezuela, México y Chile) y con pérdidas de US$ 2.208 millones de las operaciones en discontinuación (Argentina, Perú, Uruguay y Ecuador).
El CEO de Telefónica, Marc Murtra, confirmó también el martes que seguirá su plan de salir de Latinoamérica, con excepción de Brasil, lo que implica vender México, Chile y Venezuela.
“Nuestra salida responde a una estrategia que se tomó en 2019 y que el Plan Transform & Grow refrenda ahora”, sostuvo Murtra en conferencia de prensa. “Telefónica Hispam está todavía en México, Chile y Venezuela, y nos vamos a ir de Hispam”, sentenció.
Esta declaración vino a confirmar lo que ya todo el mundo tiene asumido, pero puso el pie en el acelerador al proceso.
Mientras tanto, internamente se informó en Hispam que la Wayra Latam, el brazo de innovación abierta y fondo corporativo de Telefónica Movistar para América Latina, baja la cortina el 31 de diciembre. 