Queda menos de una semana para las elecciones municipales, segundo proceso electoral a nivel de comunas que se realizará con el mecanismo de voto voluntario y que tiene en alerta al mundo político respecto a los anticipados altos niveles de abstención que se verían. Y más allá de la controversia por el cambio de domicilio en el padrón electoral que enfrentó al Servel y al Registro Civil, los candidatos para liderar las más de 300 comunas del país continúan en período de campaña, prometiendo a vecinos mejoras en la salud, educación y seguridad provistos por los municipios.
¿Con qué se encontrarán futuros los líderes comunales una vez que asuman el sillón edilicio? A lo menos financieramente, con municipios con una compleja estructura de gastos y en algunos casos con millonarios presupuestos destinados a financiar mejoras en la calidad de vida de sus vecinos.
Un estudio del Observatorio del Gasto Fiscal arroja una aproximación al tema: el escrito muestra que siete de las diez comunas que más gastan recursos al año en el país -cuya fuente principal son el pago de contribuciones y de patentes-, se concentran en la Región Metropolitana.
Así, Las Condes lidera con un desembolso al año superior a los $ 240 mil millones, seguido más atrás por Santiago, con $ 193 mil millones, Antofagasta con $ 158 mil millones, Puente Alto y Maipú. En la parte baja del top 10 ingresan otras comunas ubicadas en regiones ajenas a la Metropolitana, como Valparaíso y Viña del Mar.
¿Cuál es la realidad opuesta? De los diez municipios con menor presupuesto del país, la totalidad se encuentra fuera de la capital: lidera la comuna de Timaukel, en Tierra del Fuego, con algo más de $ 990 millones desembolsados cada doce meses, seguido de Río Verde y Laguna Blanca, ambas en la Región de Magallanes.
Para hacerse una idea de las brechas en materia financiera, Las Condes gasta al año 244 veces el tamaño de los recursos que Timaukel, mientras que la distancia entre Santiago y Laguna Verde (las segundas en sus respectivos ranking) asciende a 145 veces.
¿Cómo se gasta?
El informe revela que el gasto de los municipios se divide en seis áreas de gestión: actividades municipales, gestión interna, servicios comunitarios, programas sociales, programas culturales y programas recreacionales.
Así, uno de cada 4 municipios gasta el 80% de sus recursos en gestión interna y actividades municipales, mientras que el 99% tiene como tope un 5% de sus recursos en programas recreacionales. El 75% de las localidades desembolsa como máximo el 8% de sus platas en programas sociales.
Entre estas áreas de gestión, educación y salud se llevan parte importante de la tajada.
Así, en promedio, las municipalidades al año gastan alrededor de $ 120 mil promedio por habitante inscrito al sistema de salud local, mientras que en educación el gasto es considerablemente mayor: $ 2,5 millones por alumno atendido.
En términos de promedios, la comuna que más gasta al año en salud es Corral (Los Ríos) con $ 501 mil por inscrito, mientras que en educación se lo adjudica Puqueldón (Chiloé) con $ 4,6 millones. En términos absolutos, La Florida lleva la delantera en salud, mientras Antofagasta lidera en educación.
Salud, seguridad y adultos mayores entre principales inquietudes de gasto
Una de las preocupaciones del Observatorio del Gasto Fiscal es cómo las municipalidades presentan su información financiera a los ciudadanos. Esto, mediante la herramienta de transparencia activa disponible en los portales web de las municipalidades.
"Existe una rendición de cuentas muy limitada, dado que la contabilidad municipal no refleja el quehacer de los municipios, y porque el gasto municipal se publica en formatos que no facilitan el entendimiento ciudadano", advierte el observatorio, iniciativa realizada en conjunto entre la Facultad de Administración y Economía de la Usach y la Fundación Contexto Ciudadano. Con esta inquietud a la vista, el observatorio realizó el "Proyecto de gasto amigable municipal", partiendo con un programa de análisis con focus group en cinco municipalidades del país.
¿Cuál es el fin? Hacer accesibles datos relevantes sobre el gasto municipal, lo que desembocará en la creación de un portal de rendición de cuentas que los municipios podrán implementar en sus sitios web. Así, para la experiencia piloto se escogieron las alcaldías de Isla de Pascua, Peñalolén, Providencia, Recoleta y Vitacura. Las reuniones tuvieron lugar entre septiembre y octubre de este año.
¿Cuáles fueron las temáticas que más se presentaron? Según el informe, fueron cuatro las que obtuvieron un mayor nivel de menciones como las principales inquietudes a nivel de gasto de las alcaldías: adultos mayores, obras públicas, salud y seguridad ciudadana. Más atrás se ubicaron temáticas como deportes, aseo y ornato, educación y personal municipal.
Principales resultados
Por temática específica, en actividades deportivas destacó en Recoleta el interés por conocer el nivel de gasto destinado a ese fin, desglosado por los montos entregados a organizaciones deportivas de manera directa como a programas específicos financiados con fondos externos.
En adultos mayores, en tanto, el tema fue destacado en las cuatro comunas de la Metropolitana, pero con distintos énfasis: mientras en Providencia y en Recoleta se puso como centro de la discusión la "necesidad" de disponer de mayor información de los dineros destinados a este fin, en Peñalolén se recalcó el aporte a centros de adultos mayores para fines vacaciones o actividades recreacionales.
En salud, la inquietud transversal en los focus group fue conocer el gasto realizado en los consultorios que conforman la red primaria de atención, en particular las remuneraciones del personal médico, la inversión en infraestructura y el gasto en las farmacias comunitarias, por citar algunos tópicos.
En seguridad ciudadana, la preocupación principal radica en el desembolso en personal, compra de implementos e infraestructura básica. "El ministro Valdés días atrás dijo que la clave es un buen gobierno, no una expansión fiscal alocada. A nivel municipal vale lo mismo: consideramos clave poner el foco en la calidad del gasto y así también en la transparencia y rendición de cuentas de este gasto frente a los vecinos. Porque lo que no se mide y publica, difícilmente se mejora", señala la directora ejecutiva del Observatorio del Gasto Fiscal, Jeannette von Wolfersdorff.
