La percepción de los consumidores respecto a la economía mejoró ligeramente en marzo, llegando a 77,9 puntos, lo que implica un alza de 14,1 puntos respecto al mes anterior, indicó el Índice de Percepción del Consumidor (IpeCo), elaborado por el Centro de Investigación en Empresas y Negocios (CIEN) de la Universidad del
Desarrollo (UDD), en conjunto con Mall Plaza.
Sin embargo, respecto al mismo mes del año pasado, la cifra significa un retroceso de 28,2 puntos. Es así como el IPeCo se ubica en el segundo
nivel más deprimido en términos históricos.
En esta oportunidad, el Índice de Expectativas registró un pequeño
aumento de 1,8 puntos, y el Índice Coyuntural experimentó una expansión
marginal de 0,4 puntos.
El Índice
de Expectativas está compuesto por las variables de percepción acerca de la situación económica
futura, ingresos futuros y desempleo futuro. Todas estas variables
experimentaron pequeños aumentos, pero la que experimentó un mayor avance en términos
mensuales fue la percepción sobre los ingresos futuros.
Un 34,5% de los
consumidores piensa que serán mayores los ingresos futuros, comparado al 32,9%
del mes anterior. En el caso pesimista, donde los ingresos futuros serán
menores, un 14,7% de los consumidores apoyó esta alternativa, comparado con el
15,5% de la medición del mes de febrero.
Desempleo
En relación al Índice Coyuntural,
es decir, la situación económica actual y desempleo actual presentaron efectos opuestos. La situación económica actual
experimentó un aumento: un 21,3% cree que ésta es mejor que hace doce meses,
comparado con el 20,2% que apoyó esta alternativa en el mes de febrero.
En
cambio, el desempleo actual experimentó una caída: un 81,4% de los consumidores
perciben que el desempleo es mayor que hace doce meses, siendo superior al
68,2% de participación que exhibió esta alternativa en la medición anterior.
Estratos
Con respecto a las variables coyunturales, el
estrato C2, comparando a los sectores entre sí, fue el más optimista en la
variable sobre la situación económica actual y el sector E fue el menos
optimista. Respecto a la variable sobre el desempleo actual, el sector D fue el
más optimista y el estrato ABC1 fue el menos optimista al compararlo con los
otros sectores.
En lo relativo a las variables de expectativas en
comparación a otros sectores, el sector ABC1 fue el más optimista en la
variable sobre la situación económica futura y el estrato E el menos optimista.
En el caso de la variable sobre el desempleo futuro, el sector E fue el estrato
más optimista y el sector D el menos optimista. Por último en la variable sobre
los ingresos futuros, el estrato ABC1 fue el más optimista y el sector E el
menos optimista en esta variable.
Si comparamos los resultados de los diferentes
sectores en relación a la medición anterior, nos encontramos que en las
variables coyunturales, el sector C2 fue
el más optimista en la variable sobre la situación económica actual y el
estrato D fue el más optimista en relación a la variable sobre el desempleo
actual.
En lo relativo a las variables de expectativas –
también en comparación con la medición anterior-, el estrato C3 fue el que
mostró un mayor avance en las variables situación económica futura e ingresos
futuros y el sector E registró el mayor
optimismo en la variable desempleo futuro.
Regiones
El Índice de Percepción de la Octava Región experimentó una fuerte
caída en el mes de marzo en relación al mes anterior, situándose en el nivel
mínimo en términos históricos. Este pasó de 84,5 puntos en febrero pasado a
58,3 puntos en marzo. Esta significativa caída es producto del movimiento
negativo tanto del Índice Coyuntural como del Índice de Expectativas. Ambos
índices retrocedieron 30,8 y 24,7 puntos respectivamente.
A diferencia de la Octava Región, el IpeCo de la Cuarta Región de La
Serena, exhibió una gran expansión en el optimismo. Este pasó de 51,6 puntos en
la medición de febrero a 89,2 puntos en la presente medición.
Los índices Coyunturales y de Expectativas tienen efectos similares, por un
lado el Índice Coyuntural presenta un avance desde 32,8 puntos en febrero hasta
83,3 puntos en marzo y el Índice de Expectativas avanzó desde 58,8 puntos en la
medición anterior hasta 91,5 puntos en la medición de marzo.
En la Octava Región, se mantiene la caída del
índice debido a que los precios del sector forestal siguen deprimidos, lo que
mantiene la actividad aplastada y el desempleo alto. En cambio, en La Serena,
la recuperación del precio del cobre por sobre los dos dólares por libra ha
generado la percepción que los proyectos mineros postergados podrían partir de
nuevo, antes de lo previsto.