- ¿Cuál es el análisis que hace de las cifras del Imacec?
- La verdad es que nosotros esperábamos de todas maneras una cifra por debajo del 1%. Es decir, sorprendió algo, pero marginalmente. Estábamos en el lado más pesimista del mercado. Efectivamente, lo más llamativo de la cifra tiene que ver con lo que está pasando en el sector no minero. Hay una caída mes contra mes del Imacec, lo que es reflejo de que la demanda interna se ha ido debilitando más allá de lo previsto. Este dato va en línea con ese escenario.
- ¿Esto cambia la proyección que tenían para este año?
- No, teníamos incorporada una cifra mala para el mes de julio. Ahora, en agosto -por bases de comparación, un día hábil más y un sábado más- la economía tendrá cierto impulso positivo. Por eso esperamos, a pesar de este escenario de debilidad que no cambia, un Imacec sobre 2%.
- ¿Se podría mantener esa tendencia hacia adelante?
- No, es algo bien particular lo de agosto. Pero en algo contribuirá a que el crecimiento para el año esté en línea con lo que proyectamos: 1,6%, lo que da cuenta -de todas maneras- de un segundo semestre bastante más malo que el primero.
- ¿Qué tan malo podría ser?
- El segundo semestre estará ligeramente sobre 1%. Para el tercer trimestre esperamos una expansión de 1,5% y para el último trimestre algo no muy distinto. Efectivamente, agosto va a ayudar en algo a ambas cifras.
- ¿Cuánto cuidado merecen estas cifras?
- Estas cifras reafirman que la economía se ha ido debilitando más allá de lo previsto, por lo tanto es una señal de que hay que cambiar las formas en las que se están haciendo las cosas en Chile. Eso es ineludible.
Las señales creo que todavía no han contribuido. Si bien vemos un Ministerio de Hacienda comprometido con temas de productividad y con el foco en el crecimiento, creo que las señales por el lado político no han ayudado mucho. Estas cifras reafirman las señales de alerta de que hay que preocuparse por el crecimiento.
- El escenario externo no ha evolucionado tan negativamente en el último tiempo. ¿Hay más factores internos afectando la economía?
- Creo que si hay algo, y lo reafirman los datos de confianza, es que por el lado local las noticias no han sido positivas. Por lo tanto, la profundización de la desaceleración tiene detrás un componente local importante. No se han despejado las incertidumbres, no se han dado señales para impulsar con suficiente fuerza el crecimiento. Sin dudas, hay factores locales que están contribuyendo a profundizar la desaceleración de la actividad.
Ahora, de todas maneras, por el lado externo es cierto que no hay cambios importantes. Pero es relevante hacer ver que si bien se ha estabilizado la desaceleración en China, la situación en Europa sigue siendo compleja. Todavía hay incertidumbre y hacia adelante se ve un menor crecimiento en Europa. En EEUU, en el margen las señales han sido algo más positivas.
- ¿Hay posibilidad de que la economía caiga en una recesión técnica?
- Nosotros no estamos viendo en nuestro escenario base una recesión técnica. De todas maneras, trimestre contra trimestre el crecimiento del tercer cuarto será bastante bajo, pero no estamos viendo una caída del PIB según esa medida. Vemos algo levemente sobre el 0%.
- ¿Qué pasará con el mercado laboral hacia adelante?
- Vemos deterioros adicionales del mercado laboral en el porvenir, eso le resta fuerza a un consumo que ya venía desacelerándose de manera importante. El dato de crecimiento del segundo trimestre reafirma eso, por lo que el mercado del trabajo restará impulso a la economía.
La tasa de desempleo vemos que estará hacia fines de este año estará en torno a 7,5%.
¿Espacio de baja de tasas?
- ¿Cambia esta cifra el escenario para el IPoM?
- Vemos que para este año reducirá a entre 1,25% y 1,75% el rango de PIB. Pero donde estará fuertemente centrada la tensión será en 2017. Ahí, esperamos un recorte de 50 puntos en el rango a entre 1,50% y 2,50%.
- ¿Hay espacio para una rebaja de tasas?
- La tasa se debiera mantener en 3,5% durante un buen rato. También es importante poner en la correcta dimensión que la política monetaria no es del todo efectiva. Si bien en el margen puede contribuir, lo que hoy está dominando es el tema de la confianza y la incertidumbre.