Acorde con las expectativas, el Banco Central se hizo eco de las últimas proyecciones prevalecientes en el mercado dada la buena partida de año y subió el piso previsto para la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) para 2025 desde 1,75% a 2,75% a un rango de crecerá entre 2% y 2,75%. Así lo reveló el Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio que la entidad presentará ante la comisión de Hacienda del Senado durante la mañana de este miércoles.
Lo anterior, y haciéndose eco de lo planteado el martes al mantener la tasa de interés en 5%, dijo que se enmarca en un escenario internacional que dijo es “considerablemente más incierto, debido a los cambiantes anuncios de la política comercial de Estados Unidos y al escalamiento de los conflictos bélicos en el Medio Oriente”.
En el plano local, el reporte destacó que la actividad ha mostrado un dinamismo por sobre lo esperado en los primeros meses del año, debido, en parte, a factores transitorios que comenzarán a disiparse en lo que resta del año.
En particular, la entidad monetaria mencionó el desempeño de los sectores exportadores, resaltando el aporte de la producción frutícola, industrial y pesquera, a lo que se sumó un mejor resultado de varios rubros de servicios y del comercio, apoyado este último por la mayor llegada de turistas extranjeros.
Sin embargo, advirtió que los últimos Imacec mostraron cierta reversión de factores de oferta, mientras que los sectores de servicios siguieron dinámicos.
En cuanto a la demanda interna, esta evolucionó según lo previsto, pero con desempeños mixtos. Por un lado, el consumo privado volvió a expandirse en el primer trimestre, particularmente el de bienes, con diferente evolución de los principales fundamentos del gasto; y, por el otro, fue acompañado de una formación bruta de capital fijo (FBCF) de bajo desempeño en el primer trimestre, con una variación trimestral nula a inicios del año, tanto en su componente de maquinaria y equipos como en el de construcción y obras, aunque manteniendo diferencias importantes entre sectores.
En este sentido el dinamismo de la inversión minera sigue contrastando con la debilidad de otros rubros. No obstante, agregó el IPoM, “indicadores adelantados apuntan a un mayor impulso de la inversión hacia adelante”.
Coherente con esta visión, el banco mantuvo su pronóstico para la FBCF de 3,7% anticipado en marzo, pero mejoró a cifras sobre el 3% frente a niveles de 2% anteriores para el próximo y siguiente año.
Así, la mayor parte de los ajustes de las proyecciones del reporte se originan en factores internos.
Para 2026 y 2027, en cambio, los rangos de crecimiento del PIB se mantienen en 1,5-2,5%. “Ello considera los efectos del deterioro del escenario externo y los impactos de perspectivas más positivas para la FBCF”, precisó el informe, subrayando que hay un “importante incremento de la incertidumbre a nivel global, como consecuencia principalmente de las tarifas arancelarias anunciadas el pasado 2 de abril por el gobierno de Estados Unidos. Anuncios que, a su vez, han tenido un errático proceso al ser cambiantes de manera frecuente”.
En este sentido, el IPoM enfatizó que “la reacción de los mercados financieros mundiales ha sido atípica respecto de lo usual en escenarios de mayor incertidumbre, pues ha aumentado el riesgo de los activos estadounidenses, mientras que las condiciones financieras de los países emergentes han tenido una evolución más benigna, incluyendo a nuestro país. En esta línea y de acuerdo con los datos más actualizados disponibles, esta situación hasta ahora no ha generado un mayor impacto en Chile”.
Inflación hacia el 3%
En cuanto a la inflación, el IPoM dio cuenta de que esta se ha reducido en línea con lo esperado, y se han moderado los riesgos al alza que se habían levantado en la primera parte del año. De esta forma, también la inflación subyacente -que excluye los precios de los bienes y servicios más volátiles- se ha reducido más rápido que lo estimado.
Dado esto, el escenario central de proyecciones del informe no presenta grandes cambios respecto de lo previsto en el IPoM anterior y el ente rector prevé que la inflación converja a su meta de 3% en la primera mitad del próximo año, considerando que los desvíos de comercio reducirán los precios de algunos productos que importa Chile, mientras que se considera una demanda interna algo más dinámica, que se suma a niveles del tipo de cambio real algo más depreciados durante el horizonte de proyección.
En este contexto, la inflación subyacente se ubicará en torno a 3% durante la última parte de 2025.
Hacia diciembre, la inflación la autoridad la ve en 3,7% -menos que el 3,8%- anterior, y que el promedio será 4,3%, también inferior al 4,4% previo.
El informe reiteró que, de concretarse el escenario central del IPoM de junio, en los próximos trimestres la Tasa de Política Monetaria (TPM) irá aproximándose a su rango de valores neutrales.