Como "una medida que viene a
recuperar los graves errores que cometió el Banco Central cuando elevó
la tasa de interés, pensando que el principal problema de nuestra
economía era la inflación", calificó el senador Carlos Ominami, la
determinación del instituto emisor de bajar en 50 puntos base, la tasa
de interés dejándola en el histórico nivel de 1,25%, el más bajo desde
que en 2001.
El parlamentario, quien integra la Comisión de Hacienda indicó que a mediados de 2008, el Banco Central comenzó a subir las tasas
"pensando que había que combatir la inflación cuando en realidad las
principales amenazas eran la recesión y el desempleo".
No obstante, aclaró que esta rebaja de tasas tiene que ser
complementada con una política fiscal expansiva "porque el fantasma del
desempleo a una tasa de dos dígitos sigue como una amenaza muy fuerte
en el país", ya que la cesantía alcanzó al 9,2% en el último trimestre
móvil.
"Si bien la tasa ha caído sustancialmente es importante que el Banco
Central señale que aquí hay más espacio para la política fiscal. Hay
que dejar de lado los convencionalismos y perjuicios y evitar que
entremos en recesión", dijo el senador Ominami.
Cabe señalar que el presidente del Banco Central José de Gregorio,
dará a conocer el Informe de Política Monetaria (IPOM), ante la
Comisión de Hacienda, el próximo miércoles.
Agregó que "la reunión del Banco Central también va a ser una buena
oportunidad para discutir lo que ocurre a nivel internacional. Me
preocupa esta tendencia de tratar de minimizar los efectos de esta
crisis porque tiene poco fundamento y hay espacio para intercambiar
opiniones sobre este tema".
Cabe recordar que en el primer IPOM
de este año, el Banco Central proyectó un crecimiento de entre 2% y 3%
de la economía para 2009 con una convergencia de la inflación a la meta
del 3% en el segundo semestre y de una Tasa de Política Monetaria que
iría entre 5 y 5% a mediados de 2009.
Sin embargo, la crisis internacional hizo al mercado corregir estas
cifras, en especial de crecimiento ajustándola apenas a un débil
crecimiento, incluso menor a 1%.