El exdirector ejecutivo de la fundación ProCultura, Alberto Larraín, descartó financiamientos a campañas políticas, en especial a la del entonces candidato presidencial, Gabriel Boric, afirmando que se debe respetar el principio de inocencia en un caso que actualmente está siendo investigado por la Fiscalía por posible financiamiento irregular de la política y malversación de fondos públicos.
A través de una declaración pública, Larraín señaló que “no hubo financiamiento político desde ProCultura” y que “nunca se generó financiamiento desde la fundación a la campaña presidencial de Gabriel Boric, ni a ninguna otra campaña política”.
El psiquiatra agregó que la fundación "no tenía adherencia política; por el contrario, tenía la convicción de que el trabajo con las distintas sensibilidades era fundamental para el trabajo en las zonas más vulnerables”.
También, agregó que los proyectos cuestionados “fueron impulsados durante el Gobierno anterior. Varios de los proyectos hoy investigados, como aquellos del Ministerio de Vivienda y el proyecto de recuperación de fachadas en Antofagasta, fueron promovidos bajo la administración del ex Pdte. Sebastián Piñera. Fue el propio Estado o los Gobiernos Regionales los que acudieron a la fundación para hacer de ejecutor”.
El psiquiatra afirmó que “no me he enriquecido con este proceso” y que “por el contrario, cuando se desató la crisis y el Estado decidió cancelar convenios, desestimar licitaciones ya adjudicadas e incluso impedir la recepción de donaciones privadas”, aquello produjo su quiebra.
El fundador de ProCultura señaló que la entidad que creó en 14 años de trabajo “nunca tuvo problemas de rendición de recursos o ejecución de proyectos”. Sin embargo, es una de las principales entidades investigadas desde que hace dos años estalló el caso Democracia Viva, donde el Ministerio Público investiga a diversas fundaciones.