El Cuarto Tribunal de Garantía de Santiago decretó esta mañana firma mensual y arraigo nacional para Manuel Cruzat Infante, controlador de Curauma, por quiebra fraudulenta de la sociedad.
También quedaron con las mismas cautelares los ex ejecutivos de la sociedad, Antonio Espinoza, Eduardo Romo y Ricardo Muñoz.
De esta forma, en la instancia de formalización se acogieron las medidas cautelares que pidió la Fiscalía, que con anterioridad había llegado a un acuerdo con las defensas de los imputados.
"El delito que se les imputa tiene que ver con la declaración de una quiebra de carácter fraudulenta. Esto es que, para que se declare la quiebra tienen que haber cometido actos que están sancionados en la ley coetáneos con ella y esa es la formalización que se ha hecho", dijo el fiscal Carlos Gajardo.
El Tribunal dio un plazo de ocho meses al Ministerio Público para investigar los hechos.