El consorcio químico alemán BASF anunció hoy que recortará
hasta 3.700 puestos de trabajo para asegurar la integración de la empresa suiza
Ciba, adquirida el pasado mes de abril.
Los recortes se producirán de forma paulatina hasta el 2013,
y según los datos del consorcio alemán supondrán una reducción de los costes de
300 millones de euros (US$ 414 millones).
BASF no precisó qué plantas de las 55 que tiene Ciba se
verán afectadas por los recortes de empleo, pero adelantó que se someterán a
estudio de viabilidad estratégica 23 de ellas.
La
Comisión Europea (CE) autorizó el pasado marzo la compra de
Ciba por parte de BASF a cambio de diversas desinversiones en sectores que
planteaban problemas de competencia.