Cámara Chileno-Irlandesa de Comercio fija los primeros objetivos tras oficializar su conformación

desde Dublín

Tan solo días antes de que sus integrantes viajaran por primera vez en esa función a Dublín, la Cámara Chileno-Irlandesa de Comercio se constituyó jurídicamente de manera oficial. Con el documento recién publicado por el Ministerio de Economía, los empresarios y ejecutivos chilenos que impulsaron la creación de esta entidad partieron a la capital irlandesa para sostener una serie de reuniones y comenzar a materializar las relaciones con sus contrapartes europeas.

“En general, el objetivo es juntar a las empresas chilenas con las irlandesas. Tomar las cosas buenas de cada país y presentarlas en el otro”, resume Alejandro Espinoza, quien asumió como presidente de la entidad.

“Nosotros tenemos mucho que aprender de Irlanda y de sus incentivos a las inversiones. Creemos que hay muchas cosas que tomar y promover en Chile”,
dijo Alejandro Espinoza.

El socio de la auditora RSM relata que vivió siete años en Irlanda y que cuando este país abrió su embajada en Chile -recién en 2019-, comenzó a colaborar con ellos. “El camino lógico para seguir era abrir una cámara”, dice.

Entre los miembros de la asociación también destacan Cecilia Mackenna, exembajadora de Chile en Irlanda, Suiza, Holanda y Alemania; Rodrigo Pérez-Mackenna, exministro de Vivienda y Bienes Nacionales, expresidente de la Asociación de AFP y hoy director de SMU, Salfa y BTG Pactual; Manuel Tagle, gerente general para Latinoamérica en Mainstream Renewable Power; Juan Carlos Hayes, consultor y exdirector de empresas; y representantes de compañías como Hortifrut y CMPC.

Las primeras metas

Espinoza colocó metas concretas para la partida de la Cámara. El primer año, apuntan a que tres compañías nacionales se instalen en Irlanda y que igual número de empresas de este país hagan lo propio en Chile.

Hortifrut es la primera firma chilena que tiene operaciones fijas en Dublín. En mayo de este año, la mayor productora de arándanos del mundo anunció la creación de una sociedad en Irlanda a la cual transfirió todos sus negocios.

Dentro de las razones de la compañía, sobresale la apuesta de la frutícola por el negocio genético, por lo que, aunque la matriz se mantuvo en Chile, se constituyeron en este país europeo que es reconocido como un polo de innovación y de protección de la propiedad intelectual. De hecho, José Miguel Arizabalo, CTO (gerente tecnológico) de Hortifrut, quien se instaló en Dublín para dirigir dicho proceso, participó activamente de todas las reuniones de la delegación chilena.

Además del whisky y la cerveza, Irlanda también es conocida por los beneficios tributarios para las empresas, con una política tributaria que fija un impuesto corporativo de solo 12,5%. Esto llevó a muchas multinacionales, principalmente del sector tecnológico -Amazon, Twitter, Facebook y Google entre otros- a abrir operaciones en Irlanda. De hecho, en el borde costero de Dublín hay una zona donde se aglomeran todos los edificios corporativos de esas compañías.

No obstante, ahora los irlandeses deberán elevar su impuesto al 15%, luego del acuerdo que firmó la OCDE para establecer una tasa mínima.

“Nosotros tenemos mucho que aprender de Irlanda y de sus incentivos a las inversiones. Creemos que hay muchas cosas que tomar y promover en Chile. Mostrar la experiencia y los resultados y en eso también estaremos trabajando después de este viaje”, señala Espinoza.

El presidente de la Cámara adelanta que, en un segundo año, esperan tener una “cámara hermana” en Irlanda, que sea “como un espejo de la nuestra”. Según dice, ha existido disposición para concretar ese proyecto.

La visita de los chilenos incluyó reuniones con el departamento de la Agencia de Desarrollo Industrial de Irlanda (IDA, por su sigla en inglés), entidad que se dedica a promover inversión extranjera en ese país; conversaciones con gremios y empresas europeas del rubro tecnológico, científico, tributario, alimentario y de energías renovables, así como una visita a Oireachtas, el parlamento irlandés.