Apple, Samsung y Huawei la tienen cada vez más difícil. Es que el competitivo mercado de los teléfonos evoluciona cada vez más rápido con el ingreso de nuevos y agresivos competidores.
Oppo es una compañía que no nació ayer, pero que en esta parte del mundo poco y nada se conoce. La gracia de Oppo es que en 2016 se transformó en la marca más vendida en China, el mayor mercado del mundo.
Según datos de IDC, esta firma china comercializó 78,4 millones de unidades en el gigante asiático durante 2016, un violente salto de 122% en relación al año anterior.
La cifra no sólo humilló las 44,9 millones de iPhones, que cayó 23% en doce meses, sino también a los otros importantes fabricantes: Huawei y Xiaomi.
Una de las curiosidades del estudio de IDC, es que Samsung, el fabricante número 1 del mundo, salió del top 5 en China.
"A pesar de que los nuevos colores negros del iPhone atrajeron la atención de los consumidores, en general, los nuevos lanzamientos no crearon mucho frenesí comparado con lanzamientos previos", indicó IDC en el comunicado, destacando que el 2016 fue el primer año en el que Apple cayó en presencia en el mercado chino.
El producto estrella de esta firma china es el Oppo R9. El día en el que se puso a la venta, el pasado 24 de marzo, el aparato se evaporó de las góndolas: 180.000 unidades comercializadas en un día.
"Se vende un móvil cada 1,1 segundos", aseguraron desde la empresa que hoy ya tiene el 16,8% del mercado chino, por encima del 16,4% de Huawei y el 14,8% de su empresa hermana, vivo.
Una de las principales razones de la popularidad del R9 es el precio: US$ 430 frente a los más de US$ 600 del iPhone 6S.
