Otra jornada violenta de interminable crisis política vivió ayer Venezuela. La Policía Nacional Bolivariana (PNB) reprimió una masiva marcha de la oposición e impidió la discusión sobre la ruptura del orden constitucional en la Asamblea Nacional.
El gobierno, alertado por la convocatoria de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), cerró desde temprano el acceso a Caracas, clausuró varias de las mayores estaciones del metro y obstaculizó la entrada al Palacio Legislativo.
Los parlamentarios, varios de los cuales fueron agredidos por la policía durante la protesta, cambiaron la fecha de la sesión para hoy.
Los diputados de la oposición pretenden destituir a los miembros del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que la semana pasada se auto asignó la competencia legislativa, declarando que el congreso estaba en desacato, una movida que generó indignación y que fue calificada por los detractores del gobierno como un golpe de Estado.
“No impedirán que la Asamblea declare el golpe de Estado e inicie el procedimiento contra los magistrados. Se reconvoca la sesión para mañana”, indicó ayer el secretario del Parlamento, José Ignacio Guédez, en su cuenta de Twitter.
El presidente del cuestionado TSJ, Maikel Moreno, respondió a través de su cuenta en la red social que la Asamblea Nacional carece de legalidad y legitimidad para remover a los magistrados, ya que se encuentra en desacato.
Ciudad paralizada
Desde tempranas horas de ayer, las autoridades aumentaron los controles en la entrada de la capital, bloqueando en la práctica el acceso a la ciudad e impidiendo que más de 60 diputados llegaran a la sede del congreso.
Doce estaciones del metro fueron cerradas supuestamente para garantizar “el resguardo de los usuarios, el personal y las instalaciones”. A su vez, la entrada al Palacio Legislativo fue obstaculizada con rejas.
“El gobierno impide el acceso porque le tiene miedo a la Asamblea Nacional, porque le tiene miedo al pueblo venezolano”, declaró el presidente del Parlamento, Julio Borges.
Para frenar a los opositores, el Ejecutivo convocó ayer a su propia marcha oficialista. Jorge Rodríguez, alcalde del municipio Libertador, afirmó ayer que con eso las autoridades evitaron acciones violentas planeadas por la oposición. “Ellos, los de la derecha, estaban esperando que se generara un muerto. Afortunadamente, eso no ocurrió”, dijo frente a los partidarios del presidente. “Estas son las calles de Chávez, las calles del pueblo. No les vamos a permitir que insistan con la violencia y la traición”, afirmó.
El gobierno declaró además feriado para los trabajadores públicos durante toda la Semana Santa, una medida que resulta insólita en una economía que el año pasado se habría contraído cerca de 17%.
Protestas reprimidas
Sin embargo, los bloqueos del gobierno no impidieron el inicio de la marcha. Miles de venezolanos se reunieron para dirigirse hacia la Asamblea para apoyar a los diputados.
Pero la columna fue detenida en la avenida Libertador, una de las principales arterias de la ciudad. La policía y fuerzas militares usaron gas lacrimógeno y pimienta, balas de goma y camiones lanza agua para dispersar a los manifestantes.
Al menos seis diputados, incluyendo Borges, y el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, resultaron heridos. La policía también atacó con gas a Lilian Tintori, esposa del encarcelado dirigente político Leopoldo López.
Decenas de manifestantes y varios periodistas sufrieron golpes por parte de la policía. Una persona resultó herida de bala y al menos trece fueron detenidas. Al tratar de dirigirse hacia la sede legislativa por otra vía, los opositores fueron blanco de disparos por parte de los “colectivos”, como se conoce a los grupos armados que apoyan al presidente Maduro.
Uruguay: Maduro es un malagradecido
El ministro de Economía de Uruguay, Danilo Astori, acusó ayer al gobierno venezolano de ser "profundamente autoritario" y dijo que el presidente del país, Nicolás Maduro, es un "malagradecido".
"Los hechos están demostrando el autoritarismo con que el presidente y el Poder Ejecutivo de Venezuela manejan la conducción del país y se refieren a los demás poderes: a uno lo han prácticamente disuelto como poder, que es el Poder Legislativo, y al otro lo manejan a su antojo", señaló en una entrevista con el canal 4 local.
Además, señaló que Maduro"es un malagradecido", ya que gracias a Uruguay el país todavía sigue en Mercosur.
La dura crítica fue la respuesta de Asunción al Ejecutivo de Caracas que el domingo acusó a Uruguay de "coordinar" con Estados Unidos "agresiones contra Venezuela".