El impacto de la crisis internacional sigue causando
estragos en los bancos y, particularmente, en los puestos de trabajo de este
sector.
Credit Suisse anunció hoy que el banco eliminaría 650
empleos, lo que equivale a cerca del 3% de la plantilla de su banca de
inversión, que incluye a 21.300 personas.
La compañía, que empleaba a unas 50.000 personas en todo el
mundo a fines de septiembre, ya eliminó 1.800 puestos en lo que va del año.
Por su parte, el HSBC, el mayor banco europeo, anunció ayer que
reduciría 500 empleos de su negocio bancario en Reino Unido, tras una revisión
de las operaciones. El banco da trabajo a 58.000 personas en Gran Bretaña.
Se trata de los últimos recortes de una ola de despidos que
ha eliminado unos 90.000 puestos de trabajo en los mayores bancos del mundo desde
septiembre. De esta cifra, más de 50.000 corresponden al banco estadounidense
Citigroup.