El Banco Central australiano bajó, por sorpresa, el precio
del dinero del 7% al 6% tras su consejo mensual de política monetaria. Se trata
del recorte más severo desde 1992, mientras que los analistas auguraban una
bajada de medio punto porcentual.
El Gobernador Glenn
Stevens ha justificado este recorte por el deterioro drástico de las
perspectivas económicas y la subida del costo de financiación del sistema
bancario. En Japón, sin embargo, el organismo monetario ha mantenido los tipos
en el 0,5%, tal y como esperaba el mercado. Los tipos permanecen en ese nivel
desde el 21 de febrero de 2007, debido a que ya están muy bajos, en comparación
con otras grandes áreas monetarias.
La medida de recortar el precio del dinero en Australia
surtió los efectos deseados y fue recibida con los brazos abiertos por los
inversores. Aplacó sus nervios y les invitó a comprar. El resultado ha sido un
cierre positivo para el S&P/ASX australiano que subió un 1,7%. Pese al
saldo negativo que dejaron las ventas masivas de papel en Japón, el indicador
regional MSCI Asia-Pacific también logró esquivar las caídas. Avanzó un 1,5%
tras el desplomé que sufrió ayer, cuando tocó su nivel más bajo desde diciembre
de 2005. En Singapur el indicador Straits Times avanzó un 2,3%.