El presidente venezolano, Hugo Chávez, afirmó hoy que el
precio del barril de petróleo "puede estabilizarse entre 85 y 90
dólares" por la crisis financiera internacional.
Chávez hizo estas declaraciones a su llegada a la ciudad de
Manaos, en Brasil, donde hoy se reunirá con su homólogo de este país, Luiz
Inácio Lula da Silva, y posteriormente almorzará con el anfitrión y con los
gobernantes de Ecuador, Rafael Correa, y Bolivia, Evo Morales.
El mandatario venezolano, que hace unos meses, en otro
contexto, había pronosticado que el precio del barril de crudo podría llegar a
200 dólares por la especulación en ese mercado y la posibilidad de un ataque de
EE.UU. a Irán, señaló que con el escenario actual la situación cambia.
Para Chávez, el precio del crudo es
"imprevisible", pero considera que con la gravedad de la crisis
financiera puede estabilizarse entre los 85 y 90 dólares, por debajo del valor
de cierre de ayer del petróleo de Texas en el mercado de Nueva York (96,37
dólares).
De todos modos, Chávez considera que en este momento
"es muy arriesgado" hacer un cálculo en ese sentido, porque "no
se sabe para dónde va la crisis" y cuánto afectará a los precios no sólo
de materias primas como el petróleo, sino también de los alimentos, el acceso
al crédito y el crecimiento de los países en desarrollo.
Por su parte, el ministro venezolano de Finanzas y ex
secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo
(OPEP), Alí Rodríguez, que acompaña a Chávez, dijo a Efe que "en este
momento sólo se puede estar a la expectativa de la crisis" para saber cómo
se comportará el mercado del crudo.
"Si Estados Unidos no consigue resolver el problema,
sin duda la crisis afectará a la economía real", manifestó Rodríguez, quien
señaló que la turbulencia internacional ya deja sentir sus primeros efectos en
el crédito, que se va a recortar para los países más pobres y también para las
personas.