El déficit de Estados Unidos por
cuenta corriente aumentó a US$183.100 millones, o el 5,1% del Producto Interior Bruto (PIB), en el segundo trimestre,
informó hoy el Departamento de Comercio.
La cuenta corriente es la medida más amplia del flujo
internacional de bienes, servicios y capital que entran y salen de
Estados Unidos.
En otras palabras, el déficit refleja cuánto dinero necesitan
tomar prestado los estadounidenses o cuántos activos del país venden
a los extranjeros para seguir financiando su consumo y sus
inversiones.
El déficit por cuenta corriente se ha achicado en el último año,
principalmente porque hubo una reducción de las importaciones y un
aumento de las exportaciones debido al debilitamiento del dólar
estadounidense frente a otras monedas.
Hace un año, el déficit por cuenta corriente equivalía al 6,6% del PIB.
El dólar se ha depreciado un 2% en el segundo trimestre
de este año frente a siete monedas mayores en el mundo.
Pocos economistas creen que un déficit por cuenta corriente que
representa el 5% del PIB sea sostenible.
En el trimestre de abril a junio, el déficit en el comercio de
bienes y servicios subió de US$177.100 millones a US$180.600
millones.
El déficit en el intercambio de bienes pasó de US$211.000 millones a US$216.300 millones. El superávit en el
comercio de servicios pasó de US$33.900 millones a US$35.800
millones.
Los flujos financieros netos hacia EE.UU., que en el primer
trimestre habían sumado US$190.400 millones, disminuyeron a
US$136.700 millones en el segundo trimestre.