La economía australiana creció un 0,1%, en el tercer trimestre de 2008, la
expansión más lenta de los últimos ocho
años, según cifras publicadas hoy por la Oficina Australiana
de Estadísticas.
Además, entre enero y septiembre, el Producto Interno Bruto (PIB) se
incrementó un 1,9 %, muy por debajo de los datos registrados en 2007, cuando
creció un 4,2 %.
El ministro de Finanzas australiano, Wayne Swan, opinó que estos datos son
"positivos, teniendo en cuenta el contexto de una recesión global".
Swan recordó que las economías de países como Estados Unidos, Reino Unido,
Alemania, Italia, España, Japón, Singapur o Hong Kong registraron crecimientos
negativos entre julio y septiembre de 2008.
Los expertos confían en que la decisión del Gobierno australiano de gastar 10.400
millones de dólares australianos en los próximos dos años (US$ 7.280 millones)
para fortalecer la economía local, impedirá que ésta se contraiga en el último
trimestre del año.
Swan consideró que la reducción de los tipos de interés en tres puntos desde
septiembre, la bajada del precio del petróleo y la depreciación del dólar local
también contribuirán a la fortaleza de la economía australiana.