Por Peter Wise
Lisboa
Vítor Gaspar, el ministro de Finanzas de Portugal y estratega detrás del programa de rescate por 78 mil millones, renunció en una jugada sorpresiva que subraya la impopularidad de las duras medidas de austeridad del gobierno.
Gaspar, un economista que antes trabajaba en Bruselas y que no tenía experiencia política previa, será reemplazado por Maria Luís Albuquerque, la secretaria de Finanzas, informó la oficina del presidente Aníbal Cavaco Silva ayer.
Pese a que Gaspar fue muy elogiado por la “troika” de prestamistas internacionales -la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo- era visto por muchos como la cara de las medidas de austeridad.
En su carta de renuncia, reconoció que había perdido el apoyo de la opinión pública para continuar, a la luz del fracaso del gobierno para cumplir las metas fiscales, en medio de una recesión mucho más profunda y un desempleo más alto de lo que se había pronosticado cuando asumió hace dos años.
Su salida también llega a medida que crece la oposición a las duras medidas de austeridad entre los dos partidos que apoyan la coalición de gobierno del primer ministro Pedro Passos Coelho. Gaspar tenía fuerte lazos con el BCE, donde fue director de investigación entre 1998 y 2004.