Aumenta la presión sobre el Partido Comunista chino por reformas
Tras tres décadas de reformas económicas radicales...
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Por Jamil Anderlini
Beijing
Tras tres décadas de reformas económicas radicales y un crecimiento promedio anual de 10%, el Partido Comunista chino está bajo la mayor presión para reformar el sistema autoritario desde la masacre de Tiananmen de 1989.
“Hoy la cosa más importante es la reforma política”, afirma Ren Yi, nieto del líder reformista Ren Zhongyi. “Todos los chinos, incluidos aquellos dentro del sistema, concuerdan en que es la próxima gran tarea”.
Otro “principito”, como son conocidos los descendientes de los altos funcionarios, lo dice sin rodeos: “La mejor época para China se acabó y todo el sistema debe ser revisado”.
Añade que la autoridad del partido está “disminuyendo al mismo tiempo que la situación económica ha empeorado”. Y advierte que sin nuevas reglas, la política china “se hundirá en el caos”.
La desaceleración ha causado en parte que la creencia de una reforma política se haya vuelto ampliamente popular entre los más beneficiados del sistema.
Incluso el diario oficial del partido señaló en un comentario esta semana que “la democracia en China no ha alcanzado el nivel que muchos esperan”.
Hay señales de que los nuevos líderes podrían tolerar más libertad política. Algunos asesores del partido advierten que no hacerlo podría poner en peligro la supervivencia del partido.
El partido encargó este año un estudio para saber cómo Taiwán y Corea del Sur pasaron de regímenes autoritarios a democracias en los años ‘80 y ‘90.
“Es una cuestión de legitimidad y apoyo popular para el partido”, afirma Susan Shirk, experta en política china de EEUU. “Necesitan mostrar que se están moviendo en dirección de la democracia, aunque temen mucho perder el control actual”.
Regímenes como Vietnam y Myanmar han introducido una competencia política abierta a puertas cerradas. Esto ha disgustado a líderes chinos que han prohibido la discusión pública sobre la política de ambos vecinos. “Aquel que promueva la reforma política (en China) ganará gran capital político y será muy apreciado por la gente, y eso es un gran incentivo”, asegura Ren.
Sin embargo, la mayoría de los defensores de la reforma no esperan que los nuevos líderes tengan más éxito que el gobierno saliente en implementar un verdadero cambio político. Destacan que incluso algunos llamados públicos del premier Wen Jiabao por más democracia y liberalización política fueron censurados por las poderosas autoridades de propaganda del país.
Zhang Jian, profesor asociado en la Universidad de Peking, cree que el partido “ha recogido todos los frutos al alcance de la mano” durante las últimas tres décadas.
“Es tiempo de una gran reforma política y sistémica del propio árbol, pero el partido no es capaz de dar el paso fundamental de limitarse y entregar el poder al pueblo”.