Dublín hizo sus últimos esfuerzos por persuadir a los votantes de que respalden el nuevo tratado fiscal de la Unión Europea de cara a un referéndum el día de hoy, advirtiendo que un resultado “No” podría descarrilar la recuperación de Irlanda y dejarla tan aislada como Grecia.
También alertó que un rechazo arriesga socavar al euro en un momento en que Bruselas tiene dificultades para contener la crisis bancaria en España y el nudo político en Grecia.
Eamon Gilmore, el primer ministro de Irlanda, le dijo a FT: “La gente está mirando a Grecia. Hay gran empatía con lo que sufre el pueblo heleno, pero nadie en Irlanda quiere para los irlandeses lo que están viviendo los griegos”.
Las encuestas sugieren que la mayoría de los votantes respaldará el tratado y Dublín está bastante confiado de que el referéndum será aprobado.
Pero con un quinto de la gente diciendo que está indecisa sobre cómo votará, un sorpresivo resultado “No” no puede ser descartado, particularmente dada la historia irlandesa de rechazar tratados de la Unión Europea.
Un oficial de la Unión Europea incluso dijo: “Si lo que quieren es un rescate el próximo año, votarán Sí”.