Por Li Jing
Los grupos ecológicos financiados por Occidente están acusando erróneamente a las compañías chinas de causar destrucción ambiental y crear problemas sociales en el sudeste asiático para controlar la influencia económica de China en países a lo largo del río Mekong, indicó un think tank del gobierno en un reporte.
Dos estudios, parte del informe anual de la Academia China de Ciencias Sociales sobre la cooperación y desarrollo en la subregión de Gran Mekong, admitieron que los proyectos hidroeléctricos, mineros y agrícolas con inversión china habían causado un impacto medioambiental adverso en países como Myanmar, Laos y Camboya.
Pero los grupos ecológicos internacionales que trabajan en la región, cuya mayoría recibe financiamiento de países occidentales, estaban también “atacando irresponsablemente a los inversionistas chinos y engañando a las comunidades locales con reportes prejuiciosos” que buscaban limitar la influencia económica de China en la región, señalaron los estudios.
Esa publicidad engañosa, sin darles a las compañías chinas una oportunidad para responder, podría también paralizar las ambiciones de inversiones globales de China fuera de la región de Mekong.
China ya ha sufrido pérdidas económicas después de varios proyectos financiados por chinos, incluyendo la represa Myitsone, una mina de cobre en Myanmar y un proyecto inmobiliario en Camboya, que fueron suspendidos o abandonados después de protestas por las preocupaciones medioambientales de las comunidades locales.
“Es verdad que las compañías chinas no estaban haciendo lo suficiente para proteger el medio ambiente local, pero los reclamos exagerados de los grupos medioambientales han dañado severamente la reputación de China”, dijo el profesor Lu Guansheng, del instituto de estudios del sudeste asiático de la Universidad de Yunnan, uno de los autores de los estudios. Los documentos señalan que algunos grupos ecológicos erróneamente culparon a China por una sequía prolongada en el Mekong en 2009 y 2010, simplemente porque China ha construido once represas en los tramos superiores del río dentro de China.
En otro caso, las protestas lideradas por el Grupo de Red de Trabajo de Desarrollo Kachin en Myanmar, una red de grupos de sociedad civil de Kachin, fue una mayor razón para la suspensión de la represa Myitsone, el mayor proyecto hidroeléctrico de Myanmar, por la Corporación de Inversión eléctrica de China.
El grupo de Kachin recopiló dos reportes, en 2007 y 2011, destacando el impacto ecológico y social de la enorme represa diseñada para inundar un área del tamaño de Singapur y desplazar a cerca de 10.000 personas de la minoría kachin en el intranquilo norte de Myanmar. La represa entregará energía a la mayoría de las ciudades cercanas a la provincia de Yunnan.
Lu también dijo que había evidencia de que algunos grupos ecológicos recibieron financiamiento de Occidente, pero no quiso dar nombres.
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