Internacional

Persiste pesimismo sobre cumplimiento griego de promesas tras segundo rescate

El negativo rumbo de la economía, la intranquilidad social y las elecciones helenas de abril alimentan las dudas.

Por: | Publicado: Miércoles 22 de febrero de 2012 a las 05:00 hrs.
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Por Marco Fajardo



A pesar del acuerdo con los acreedores privados por la deuda y un segundo rescate por 130.000 millones de euros aprobado por la Unión Europea en menos de dos años, ambos hechos ocurridos en la madrugada del martes, persisten las dudas sobre la capacidad de Grecia para cumplir sus promesas.

La causa es el mal pronóstico de su economía, que lleva cuatro años en recesión, la intranquilidad social y la proximidad de las elecciones de abril, lo que podría llevar a la renegociación de las ayudas o incluso la salida del euro este mismo año, según analistas.

El rescate acordado con la troika (UE, FMI y BCE), tras siete meses de diálogos, deberá ser aprobado por los parlamentos de la eurozona, incluido Atenas, trámite nada sencillo, e impone una misión permanente del trío en Grecia, aunque sin poder de veto.

“Dado los riesgos, el programa griego sigue siendo propenso a descarrilar, y permanecen las dudas sobre su sostenibilidad”, reconoció un informe de la propia troika.

El objetivo de ambos acuerdos fue reducir el peso de la deuda griega del 160% actual al 120,5% en 2020, una cifra arbitraria sin justificación económica, según la Economist Intelligence Unit, que además es el doble de lo exigido por la UE en el marco del pacto de estabilidad y crecimiento.

Aún así, el cumplimiento de este objetivo es incierto. Un análisis del FMI y la UE estima que la economía griega se contraería entre 4,3% y 4,8% este año, y recién volvería a crecer en 2014.

Por eso mismo, Atenas “podría necesitar nuevas ayudas en el futuro”, según un reporte de la consultora española Renta 4.

En ese contexto es que se vuelve a hablar de reforzar la capacidad conjunta de los fondos europeos de rescate EFSF-ESM de 500.000 millones de euros iniciales a 750.000 millones de euros.

La eurozona “compró tiempo” para que países como Portugal demuestren que son más solventes que Grecia y crear mayores defensas en forma de un mayor fondo de rescate, explicó Carsten Brzeski, economista de ING Groep.

Guillaume Menuet, economista de Citigroup, dijo a Bloomberg que Grecia podría incumplir sus objetivos a más tardar en junio y debe prepararse para un “default total y coordinado” a fin de año.

“Acciones colectivas”


El rescate “es importante, pero aún queda mucho por hacer”, destacó ante DF la analista de Renta 4, Nuria Álvarez, que también calificó de “positivo en principio” el acuerdo con los acreedores privados (PSI), aunque insistió en que para solucionar los problemas griegos “no se puede hacer todo vía deuda”.

El PSI fija un recorte sobre el nominal de 53,5% (frente al 50% previsto), que junto al aplazamiento de vencimientos y revisión de cupones (tipo medio de 3,65% hasta 2020) llevará a los inversionistas a asumir una pérdida del 75% en términos del valor actual neto (capital más intereses), según Renta 4.

Además, supondrá para Grecia un ahorro de 107.000 millones de euros.

El cupón de los nuevos bonos fue fijado en 2% hasta febrero de 2015, 3% para los próximos cinco años y 4,3% hasta 2042.

“Para los bancos es mejor resignar un poco de dinero que arriesgar el contagio de un default descontrolado griego”, dijo Georg Kanders, analista de WestLB AG, a Bloomberg, para explicar por qué los acuerdos aceptaron pérdidas.

“La mayoría de los inversionistas aceptarán el acuerdo. Los bancos ya han reducido el valor de la deuda griega, así que el impacto debiera ser limitado”, dijo.

Por otro lado, el gobierno heleno informó que impulsará una ley para las llamadas “acciones colectivas” que le permita imponer pérdidas a los bonistas que rechacen la oferta.

“Quedará en manos de los inversionistas individuales determinar sus propias acciones”, señaló Charles Dallara, que lideró a los acreedores privados en las negociaciones que comenzaron en noviembre, aunque espera que la mayoría acepte el acuerdo. “Es sólido para inversionistas, justo para todas las partes y significa importantes beneficios para Grecia”, al añadir que el intercambio de bonos podría comenzar esta misma semana.

Los bonistas intercambiarán el 31,5% de su capital en 20 nuevos bonos griegos con vencimientos de 11 a 30 años y el resto en papeles de corto plazo emitidos por el fondo europeo EFSF.

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