El primer ministro luso, Jose Sócrates, anunció hoy que Portugal cerró 2010 con un crecimiento cercano al 1,4%, el doble de lo estimado inicialmente por su Gobierno.
Sócrates adelantó, durante su comparecencia ante el Parlamento, que
las arcas públicas recibieron el año pasado más ingresos de los
previstos vía impuestos y que el gasto del Estado, además, se redujo por
encima de lo esperado.
En su intervención, el primer ministro
luso resaltó que estos datos positivos deben suponer una inyección de
ánimo para los ciudadanos portugueses, a los que exhortó a tener
"ambición" y dejar atrás el "pesimismo".
El anuncio realizado por Sócrates se produjo poco después de que los intereses sobre la deuda soberana de Portugal
volvieran a rondar máximos históricos hoy y se situaran por encima del
7,1%, indicador de la desconfianza de los mercados sobre la
situación financiera del país.
El propio ministro de Finanzas luso, Fernando Teixeira dos Santos, advirtió en octubre de que si Portugal
superaba esta barrera del 7% se corría el riesgo de tener que
recurrir a la ayuda externa, como hicieron Grecia e Irlanda.
Sócrates destacó, asimismo, que el país cumplió con su objetivo de
reducir en dos puntos el déficit público en 2010 hasta el 7,3%, tal y como ya avanzó ayer el secretario de Estado Adjunto del
Presupuesto, Emanuel dos Santos.
Según precisó hoy el propio primer ministro, los datos facilitados se corresponden a las previsiones que maneja el Banco de Portugal, cifras que no serán definitivas hasta el mes de febrero.
De cara a 2011, Portugal
espera disminuir su déficit hasta el 4,6%, para lo que su
Gobierno introdujo un duro ajuste presupuestario que recoge el aumento
de la carga impositiva, la rebaja salarial de un 5% a los
funcionarios y recortes en la inversión estatal, entre otros.