El gobierno irlandés negocia hoy con la Unión Europea (UE) y
el Fondo Monetario Internacional (FMI) las condiciones del plan de rescate a
este país, entre las que destacan una profunda reforma del sistema bancario y
de su política presupuestaria.
Aunque aún no hay cifras concretas, la prensa de este país
estima que el fondo de ayuda europeo y del FMI podría rondar los 90.000
millones de euros (123.694 millones), un número bastante superior al estimado
por Dublín, que confiaba en no superar los 70.000 millones de euros.
Lo que sí está claro es que el Gobierno tendrá que cumplir
con las "drásticas condiciones" y "costos disuasorios" que
van aparejados con la aceptación del plan de rescate de la UE, según apunta hoy
"The Irish Times".
Este rotativo destaca en su portada los 90.000 millones de
euros a los que se supone que tiene ahora acceso Irlanda, aunque recuerda que
"la supervisión externa" de la política económica del Gobierno durará
tres años -el plazo del vencimiento del préstamo-, y que los servicios sociales
y el salario mínimo interprofesional sufrirán serios recortes.
En sus páginas de opinión, el sentimiento más generalizado
es que el país ha escrito esta semana una de sus páginas más negras y que el
actual Gobierno, en el poder desde hace casi 14 años, ha destruido "la
poca credibilidad" que le quedaba por su manejo de la situación.