Por María Ignacia Alvear C.
Tal como se especulaba hace unas semanas, la operadora española Telefónica planea trasladar las oficinas centrales de sus operaciones en Latinoamérica de Madrid a Sao Paulo, Brasil, lo que se convertiría en el primer paso para reorganizar las diferentes unidades en la región y hacer una oferta pública inicial.
Esta jugada estaría implícita en la transferencia de Santiago Fernández Valbuena, presidente de Telefónica América Latina, y parte de su equipo, a Brasil, dijeron al diario español El País fuentes cercanas a la compañía. Así, Telefónica tendría tres sedes operativas a nivel global: Madrid para Europa y servicios empresariales del grupo; Londres, para Telefónica Digital; y Sao Paulo, para Latinoamérica.
Relevancia en la región
La elección de Brasil para ser el centro de operaciones de la región es lógica debido a la relevancia de la primera economía latinoamericana en los resultados del grupo. Es el segundo mercado de la firma, después de España, y el primero en negocio de telefonía celular. De los US$ 35.270 millones de utilidades registradas el año pasado en Latinoamérica,
US$ 17.290 millones correspondieron a Brasil.
No obstante, el periódico aclara que estas últimas decisiones “no están tomadas, sino que están en fase de estudio”.
Para los expertos, esta movida sería la antesala de la agrupación de todas las filiales de la región en una sola, y la posterior apertura a bolsa del negocio.
“Por comodidad, tiene sentido que la cúpula se traslade a Brasil, por un tema de horarios. Además, si se trata de salir a bolsa, es bueno que el management esté ahí”, comentó a DF el analista de Mirabaud, Javier Mielgo. El experto menciona que la probabilidad es que el estreno bursátil se haga en la misma bolsa de Sao Paulo y más adelante sea en EEUU.
Además, esta sería una de las medidas a las que está recurriendo Telefónica para recortar su deuda neta que ronda los 58.600 millones de euros. Para Mielgo, el anuncio hecho la semana pasada de la suspensión de los dividendos para este año tendrá un impacto significativo. “Entre 2012 y 2013 habría un ahorro de 8.000 millones de euros, y en 2014 estamos hablando de casi 12.000 millones de euros”. Además, la deuda a corto plazo ya está cubierta por la firma. Estas medidas, más la salida a bolsa de Latinoamérica y de la filial de Alemania, van encaminadas a la reducción de la deuda”, agregó.
Rebaja de Moody’s
Por otra parte, la operadora aún podría enfrentar una baja de calificación pese a haber tomado decisiones drásticas para recortar la deuda, dijo la agencia calificadora Moody’s Inverstors Service, ya que la medida no es suficiente para compensar los riesgos de liquidez.
La calificación de la deuda de Telefónica a largo plazo se mantiene en revisión para un recorte dependiendo de la situación de deuda soberana española y su efecto en la compañía, señaló ayer Moody’s en un comunicado. El mes pasado, la agencia bajó el rating de la empresa a Baa2, el segundo grado más bajo inversión. “Un recorte en la nota podría surgir si el rating soberano fuera rebajado, sujeto a la evaluación pendiente de Moody’s de si se podrían considerar dos escalones diferenciales entre la calificación del soberano y Telefónica”, indicó Carlos Winzer, analista de Moody’s en Madrid.
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