La Unión Europea (UE) supervisará las estrategias presupuestarias de sus
Estados miembros, antes de que las cuentas sean aprobadas en cada país,
con la puesta en marcha del llamado "semestre europeo", que entra en
vigor el 1 de enero.
Esta iniciativa, ideada para mejorar la
coordinación económica entre los Veintisiete, llega después de que la
Unión viese este año cómo tenía que acudir al rescate de países como
Grecia o Irlanda, con déficit públicos disparados.
Con el
"semestre europeo", los gobiernos tendrán que remitir a Bruselas sus
cuentas meses antes de su aprobación, para que éstas sean analizadas por
la Comisión Europea y por el Consejo, que podrán dar consejos a cada
país.
El ciclo comenzará cada año en el mes de marzo, cuando a
partir de un informe del Ejecutivo comunitario, los jefes de Estado y
de Gobierno de la Unión identificarán los principales desafíos
económicos de cada socio.
De ahí saldrán una serie de "consejos estratégicos" sobre las políticas presupuestarias de cada país.
Los Estados miembros tendrán el mes de abril para revisar sus
estrategias presupuestarias a medio plazo y, al mismo tiempo, redactar
programas nacionales de reformas que expongan las acciones que tomarán
en áreas como el empleo o la inclusión social.
En junio y
julio el Consejo Europeo y los ministros de los Veintisiete harán sus
últimas recomendaciones de cara a las cuentas del año siguiente, antes
de que se cierre su tramitación en cada país.
Este modelo es una de las primeras
iniciativas surgidas del grupo de trabajo liderado por el presidente del
Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, para tratar de reforzar la
gobernanza económica en Europa.