Los inversionistas prorrogan la tregua otorgada en las últimas jornadas a Rusia. Después de la desbandada con la que comenzó la semana pasada, el pasado martes se dispararon todas las alertas con la histórica caída del rublo y de la Bolsa de Moscú.
En una sola jornada, el índice RTS de la Bolsa de Moscú se desinfló un 15% y la cotización del rublo llegó a hundirse un 25%. En su derrumbe, marcó nuevos mínimos históricos con el dólar y el euro, al desplomarse hasta los 80 y los 100 rublos, respectivamente.
Hoy la divisa rusa remonta cerca de un 5% adicional frente al dólar. En su subida, el dólar baja de los 57 rublos. Desde el pasado martes el rublo ha remontado ya cerca de un 30%.
Las compras alcanzan también a la Bolsa de Moscú. El índice RTS, denominado en dólares, se anota subidas que alcanzan incluso el 5%. En su escalada recupera el nivel de los 800 puntos. De esta forma reduce al 40% los descensos acumulados en 2014.
El freno de la desbandada de los inversores de Rusia otorga también una minitregua en su deuda pública. El interés exigido al bono ruso a dos años baja hoy del 16%, frente al 19% que alcanzó la semana pasada. A diez años, su rentabilidad se sitúa en el 13%.
Rusia respira con China y con el petróleo
El Gobierno chino ha ofrecido su ayuda financiera a Rusia. El acuerdo podría incluir un intercambio de divisas y el incremento del uso de sus monedas en el intercambio comercial entre los dos países. Desde China han recalcado que Rusia "es un socio estratégico insustituible en el escenario internacional".
Junto a China, la otra gran ayuda para las finanzas rusas procede del mercado del petróleo. El precio del barril de Brent, después de caer la semana pasada a mínimos de 2009 por debajo de los US$ 59, rebota hoy por encima de los US$ 62.
El gas y el petróleo representan dos tercios de sus exportaciones y la mitad de sus ingresos presupuestarios.