Mercados
Crédito con aval del Estado: preparan reforma para rebajar tasas
Comisión Ingresa evalúa positivamente el elevado interés por concursar de la administración de créditos.
Por: Equipo DF
Publicado: Lunes 4 de julio de 2011 a las 05:00 hrs.
Por Paula Gallardo
En forma inédita, durante 2011 sólo un banco (Corpbanca) se adjudicó la administración de los créditos con aval del Estado, lo que permitió bajar la tasa de interés desde 5,7% a 5,3% para el financiamiento de la educación privada en universidades, centros de formación técnica e institutos profesionales.
Resultado que, según Alejandra Contreras, directora de la Comisión Ingresa -entidad autónoma encargada de gestionar estos préstamos y que preside el ministro de Educación-, los tiene más que satisfechos. Porque más allá de permitir una tasa menor, este año participaron 13 bancos, cuyas ofertas en un alto porcentaje eran más baratas que en ejercicios anteriores.
Esto, a juicio de Contreras, permite afirmar que el instrumento está llegando a una fase de consolidación y evaluar la posibilidad de perfeccionarlo, particularmente para rebajar su costo para el alumno.
El pasado 21 de junio se reunió la Comisión y acordaron los puntos que buscan modificar, iniciando la elaboración del pre-proyecto que enviarán al Ministerio de Educación y que ingresará este año a trámite en el Congreso.
La reforma y las críticas
Los fundamentos de la reforma apuntan en primer lugar a elevar el número de oferentes. Y en la mira están las compañías de seguro -que esperan que la Superintendencia de Valores defina si deben participar con recursos propios o de sus asegurados- y las cajas de compensación, puesto que la ley actual les impide participar por tener giro previsional y no financiero. Si esto se resuelve, sostiene Contreras, la competencia “va a reducir los costos y eso se puede traspasar a los estudiantes a través de una rebaja de tasas”.
Un segundo eje tiene que ver con la participación de los bancos. “Queremos que en estos créditos se reconozca la garantía del Estado y que las provisiones que deban hacer los bancos por ellos no sean tan excesivas al tratarse de préstamos de tan largo plazo”, explica.
Un tercer pilar hacerse cargo de una de las rigideces más cuestionadas de este tipo de financiamiento: la morosidad. “No tenemos reprogramaciones autorizadas por ley y tampoco existe la posibilidad que el alumno pague cuotas parciales y que la diferencia se ponga al final del crédito. Si el alumno deja de pagar, va al tribunal y se le acelera la deuda. Estamos trabajando en flexibilizar eso”, dice.
Es que a su juicio, muchas veces las críticas al mecanismo no son justificadas. “Podemos preguntar lo que significa poder estudiar con este crédito y cuál era la alternativa de no contar con él. No existía. Y lo otro es decir que van a gastar toda su futura remuneración pagándolo. Y lo que habría que analizar es en qué condiciones se entrega el crédito, pero no el crédito como mecanismo, porque la educación privada en Chile no es gratuita”, concluye.