Los especuladores controlan el 70% del petróleo que se intercambia en la bolsa de Nueva York,
reveló hoy una investigación del Congreso de Estados Unidos, que sopesa
medidas para atarles las manos.
La presencia de los especuladores ha dado un vuelco al negocio de
la compra-venta de crudo, pues en 2000 sólo controlaban un 37%del mercado, según datos que la Comisión Mercantil de Futuros
de Materias Primas dio al Comité de Energía y Comercio de la Cámara
Baja.
Los futuros nacieron como un mecanismo para que refinerías,
aerolíneas y otros grandes compradores de petróleo pudieran firmar
contratos a un precio fijo por cierto tiempo y evitar así la
volatilidad a corto plazo.
Sin embargo, el mercado está ahora dominado por especuladores
como fondos de pensiones y bancos de inversión que no llegan nunca a
tomar posesión del crudo.
Ellos ven el hidrocarburo como una inversión tan atractiva como
las acciones de una empresa y muy resistente frente al efecto
corrosivo de la inflación.
Su deseo de equilibrar las carteras con esas apuestas ha
contribuido, según muchos expertos, a la subida del precio del
petróleo, que se ha convertido en un tema principal en la campaña
presidencial en Estados Unidos y de los legisladores.
"Es hora de que el Gobierno intervenga", dijo hoy en una
audiencia el demócrata John Dingell, presidente del Comité de
Energía y Comercio.
"Tenemos que considerar toda una gama de opciones para
contrarrestar esta especulación voraz", añadió.
El Comité estudia un proyecto de ley que obligaría a los
inversores a ofrecer más información sobre sus posiciones y usar más
dinero en efectivo para comprar, en lugar de pedirlo prestado.
También impediría que los fondos de pensiones y bancos de
inversión posean materias primas.
Medidas de este calibre harían caer el precio del barril en
"entre 30 y 60 días" hasta los 65 dólares, según predijo en la
audiencia Fadel Gheit, director gerente del banco de inversión
Oppenheimer.
Edward Krapels, director de la consultora Energy Security
Analysis, coincidió: "Habría una estampida para liquidar las
posiciones".
Gheit calculó que entre 10 y 15 dólares del valor actual del
barril de crudo se deben a la depreciación del dólar, porque el
petróleo se cotiza únicamente en la divisa estadounidense y al caer
ésta el crudo debe subir para mantener su valor real.
Por encima de los 65 dólares, el resto del precio "sería
básicamente especulación", según Gheit.
El petróleo de Texas, de referencia en Estados Unidos, cerró hoy
a cerca de 137 dólares por barril, frente a los 70 dólares por los
que rondaba hace un año.
La audiencia de hoy se enmarca en el conflicto entre los
republicanos y los demócratas sobre cómo responder a la ansiedad de
los estadounidenses al ver el valor de la gasolina bien por encima
de los cuatro dólares por galón (3,8 litros).
Dana Perino, la portavoz presidencial, dijo hoy en una rueda de
prensa que la especulación puede jugar un papel en la volatilidad
"del día a día", pero el problema "fundamental" es la necesidad de
tener más suministro.
En ese sentido, dijo que el Gobierno de Estados Unidos está
satisfecho por el anuncio de Arabia Saudí de que aumentará el
bombeo.
La semana pasada el presidente George W. Bush pidió al Congreso
que retire la prohibición de construir instalaciones petroleras en
la plataforma continental de su país en alta mar, algo que también
apoya el republicano que aspira a sustituirle, el senador John
McCain.
En cambio, a los demócratas se les llena la boca hablando de
energías alternativas y al mismo tiempo han hecho de los
especuladores una diana favorita.
El domingo, el senador Barack Obama, su candidato a la
presidencia, pidió más vigilancia de los mercados de petróleo.
En particular, propuso que los corredores de bolsa que compran y
venden petróleo en los mercados electrónicos se sometan a la
supervisión de la Comisión de Mercado de Valores de Futuros en
Materias Primas (CFTC, por su sigla en inglés).
Actualmente están fuera de su ojo vigilante gracias a una
exención promovida por el gigante energético Enron antes de su
colapso.