Los bancos europeos que no consigan superar las pruebas de resistencia de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y el Banco Central Europeo (BCE) apenas tendrán seis meses para cubrir los fallos de solvencia.
Según informa Expansión, los planes de recapitalización tendrán que ser presentados antes del próximo 31 de septiembre, de acuerdo a un borrador de un documento de la Unión Europea citado por Reuters.
Terminado este plazo, las entidades tendrán tres meses para aplicar dichos planes, según el documento preparado por los ministros de Finanzas de la UE el pasado 7 de julio.
En el caso de que un banco presente un plan de recapitalización poco creíble, las autoridades nacionales competentes tendrán que estar listas para intervenir y garantizar la estabilidad financiera de la UE. "Si los bancos importantes son incapaces de implementar un plan de capital creíble en los plazos fijados, los Gobiernos tienen que estar listos para tomar las medidas necesarias para mantener la estabilidad financiera", según el texto del documento.
Además, los bancos que, aún pasando las pruebas de resistencia, se queden cerca del suspenso, serán sometidas a un plan de vigilancia especial para prevenir un eventual deterioro adicional del capital. En este grupo se incluirán aquellos bancos cuya ratio de coreTier1 se quede poco por encima del mínimo del 5% en un escenario estresado.