El Gobierno belga está irritado por el proyecto de
indemnizar con 5 millones de euros (unos US$ 7,1 millones) al antiguo consejero delegado de la
entidad belga-holandesa Fortis, Herman Verwilst, que dimitió el pasado viernes,
después de menos de tres meses en el cargo, en plena crisis de la entidad.
Verwilst abandonó su puesto mientras las acciones se
desplomaban y en medio de rumores sobre la solidez financiera de Fortis.
En una comparecencia ante la Cámara (el congreso federal),
el primer ministro belga, Yves Leterme, ha indicado que ha pedido a la
dirección de la entidad belga-holandesa Fortis que no haga efectiva la prima de
dimisión a Verwilst, según informa la agencia Belga.
"He contactado esta mañana con la dirección de Fortis y
les he dicho que apreciaría si no se pagara la prima de dimisión a
Verwilst", ha señalada Leterme.
El ministro de Finanzas, Didier Reynders, anunció el pasado
mes de mayo que tomará medidas contra las gigantescas primas de despido de
directivos.