El grupo bancario y asegurador holandés ING recibirá una
inyección de capital estatal de 10.000 millones de euros, según anunciaron ayer
conjuntamente el Banco Central de Holanda, el Ministerio de Finanzas y la
propia entidad. Será el primer banco en utilizar parte de los 20.000 millones
de euros que el Gobierno holandés ha puesto a disposición de las entidades
bancarias para afrontar la situación de los mercados financieros. Una vez
reforzadas sus cuentas, ING recupera un 20% en bolsa.
ING, el grupo holandés de banca y seguros, aceptó ayer una
inyección de capital del Gobierno por valor de 10.000 millones de euros para
reforzar su capital. Negoció la ayuda después de anunciar sus primeras pérdidas
trimestrales por valor de 500 millones de euros el viernes, día en que sus
acciones se desplomaron un 27%, la mayor caída en una sesión desde que se creó
el grupo en 1991, informa Financial Times.
Los rumores de que necesitaba capital castigaron con dureza
sus acciones la semana pasada y ayer se confirmó la noticia en una rueda de
prensa conjunta del Banco Central de Holanda (DNB), el Ministerio de Finanzas
neerlandés e ING. Se trata del primer banco que va a utilizar parte de los
20.000 millones de euros que el Gobierno holandés ha puesto a disposición de
las entidades financieras para hacer frente a la crisis.
El presidente de ING, Michel Tilmant, dijo que esta ayuda
responde a "circunstancias excepcionales", y que la cantidad de
10.000 millones de euros es "suficientemente cómoda como para absorber las
sacudidas del futuro", causadas por la crisis global. Por eso, subrayó que
con esta inyección de capital "la posición de competitividad de ING se ha
visto reforzada". Tilmant aseguró que ING tiene los "requisitos de
capital (normalmente) requeridos" pero subrayó que la crisis financiera
"ha puesto los niveles más altos".
El presidente del Banco Central de Holanda, Nout Wellink,
comentó que este apoyo financiero a ING permitirá al grupo tener "una
excelente condición para continuar haciendo negocios". Como contrapartida
de la inyección de capital, el Gobierno recibe "seguridades" por
valor de 10.000 millones de euros, las cuales "tienen las mismas
características que las acciones", según el Ministerio de Finanzas. La
inyección estatal de capital no diluye a los accionistas, según comunicaron.
Además, el Estado aporta dos consejeros a ING que tendrán
derecho de veto en decisiones fundamentales que se refieran a inversiones que
afecten a más del 25% de la empresa. También los miembros ejecutivos de ING
renuncian a sus bonificaciones sobre el año 2008.