Wall Street definitivamente sigue preso de la desconfianza. Tras
una apertura prometedora, aupada por los anuncios de la Reserva Federal,
los mercados estadounidenses ahora transitan con números rojos arrastrando
consigo al resto de las bolsas del mundo.
Operadores comentaron que había decepción entre los
inversionistas sobre la falta de coordinación que, estiman, ha habido entre los
distintos gobiernos del mundo y sus bancos centrales para enfrentar la crisis.
En ese contexto hay que mencionar la expectación que existe
en los mercados sobre las declaraciones que hará en pocos minutos más el
presidente de la
Reserva Federal, Ben Bernanke sobre las perspectivas
económicas y los mercados financieros.
En ese contexto, el Dow Jones se hundía 1,43% a 9.812
unidades, mientras que el S&P 500 bajaba 1,74%. El tecnológico Nasdaq se desplomaba
1,88% a 1.827 puntos.
Las dudas del mayor mercado del mundo se trasladaron a
Europa. De hecho, la Bolsa de Francfort y de Milán se despidieron con nuevas
bajas (-1,12% y -0,65%, respectivamente.