Una marcha de la economía mundial a un menor ritmo pronosticó hace unos meses la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco). Y al unir esta apreciación con una descenso en la demanda por el metal propia de fines de año, la entidad ratificó un precio promedio anual para la libra del commodity de US$ 3,12 en 2014.
Dicho nivel ha logrado resistir -el viernes se ubicó en US$ 3,12639- pese a la alta volatilidad que ha exhibido en las últimas semanas y que arrastró hasta los US$ 2,89619 por libra los primeros días de diciembre, lo que representó su mínimo en más de cuatro años.
Frente a este escenario, el vicepresidente de Cochilco, Sergio Hernández, pone paños fríos y asegura que un cobre menor a US$ 3,0 no es algo inesperado para la entidad.
"Si no hubiese existido esa baja, nuestro pronóstico habría quedado corto y hubiese sido mayor, por lo tanto no ha sido una sorpresa para nosotros", manifiesta el abogado de la Universidad de Chile y ex subsecretario de Minería entre 1994 y 1997.
- ¿La inquietud que han manifestado algunos agentes ante la baja del cobre es una sobrerreacción?
- Lo que sucede es que no es bueno sacar conclusiones y alertarse o preocuparse sobre precios de coyuntura de pocos días, porque los commodities son así y bajan siempre en la época final del año en el hemisferio sur, que justamente coincide con la época de otoño-invierno en el hemisferio norte.
Hay menos demanda, hay menos consumo, esto es normal, estamos dentro de los rangos e, incluso, de las bandas esperadas para fin de año. Reitero, para nosotros esto no es una sorpresa y tampoco es preocupante.
- Teniendo en cuenta que la baja del petróleo está afectando a otras materias primas y que hay incertidumbre sobre algunas economías clave para la industria del cobre, ¿hay posibilidad de una revisión de las proyecciones de precios que tienen actualmente para 2015?
- En el informe que vamos a entregar a fines de enero, hasta el momento no creemos que tengamos que estimar un promedio de año 2015 menor a los US$ 3,0. Va a haber una banda entre US$ 2,85 y US$ 3,15 y mientras se mueva en esa banda vamos a estar dentro del promedio de US$ 3,0. Eso es lo que estamos estimando y no vemos signos aún para proyectar un precio menor.
- Hasta el momento no ve ninguna señal, pero ¿se podrían dar condiciones que hagan necesaria una revisión?
- Ninguna prevista, pero ocurren siempre condiciones imprevistas y esas no puede manejarlas nadie en el mercado. Sin duda que el mayor indicador siempre va a ser la economía china y las decisiones políticas en ese país. Ahora, todos los otros mercados Japón, Europa, Estados Unidos también son importantes y también influyen.
Pero al determinar los elementos de alerta, no podemos poner el foco solamente en el precio, porque en el fondo el país no está beneficiado solo por el precio del cobre, sino que por el balance del resultado de decir: precio del cobre, por lo tanto ingresos de las grandes compañías estatales y privadas; menos costos y los costos han estado reduciéndose en minería.
Costos en la minería
- ¿Qué factores han ayudado a estos menores costos? ¿Esto compensa el impacto de un menor nivel en el precio del cobre?
- Ha bajado un poco el precio de la energía, ha habido un mayor uso eficiente de la energía en las compañías mineras, porque el dólar ha subido significativamente y con eso los ingresos traducidos a pesos en las compañías mineras son más altos, lo que influye en que las remuneraciones en pesos han bajado en dólares.
De esta forma, tenemos un balance con un ingreso en dólares, un precio cobre más bajo que en los años anteriores pero con costos también más bajos porque el alza del dólar ha compensado los efectos de los costos en pesos.
Entonces, no es tan fuerte el impacto ni para las utilidades de las compañías mineras, ni tampoco para las arcas fiscales. Hay un impacto, hay disminución, pero no en niveles que pudiera alertar la baja de precios.
- Los factores que usted menciona son más bien externos a las compañías. Pero ¿han tenido un buen desarrollo los planes de reducción de costos elaborados por las propias mineras?
- Sí, han tenido un buen desarrollo por factores exógenos como explicaba y por factores endógenos. Los exógenos son la disminución de los precios que se toman del mercado, el precio del petróleo, por ejemplo, que presenta un gran consumo en la minería, sobre todo extractiva, y también ha bajado significativamente.
Pero también hay factores endógenos, de una mayor preocupación de las compañías por bajar los costos, fundamentalmente en contratación de terceros y también en rapidez de procesos internos, en la toma de decisiones. Hemos visto responsabilidad de las compañías y también medidas muy fuertes de eficiencia energética que tiene que ver con lo que ha propuesto el gobierno en su agenda.
- ¿Esa disminución de los costos de la producción la podemos traspasar a un valor promedio para la industria?
- Es muy difícil porque es un indicador muy errático, el promedio no nos sirve. Lo que sí puedo decir es que Codelco ha bajado sus costos este año. En el reporte de resultados al tercer trimestre de la compañía, los costos totales son bastante inferiores al precio actual del cobre, de manera que todavía tenemos márgenes importantes en la proporción total.
- Entonces, ¿las medidas que se han tomado hasta ahora son suficientes para enfrentar un precio del cobre como el que observamos actualmente?
- Nunca han sido suficientes. Siempre las medidas de disminuir los costos son un proceso continuo, pero creo que sí ha habido un resultado -por las cifras que manejamos-, nos tiene satisfecho de cómo han reaccionado las compañías tanto públicas como privadas en su manejo de costos.
Desafíos de la industria
- ¿Cuáles son los principales retos que usted vislumbra para la industria minera chilena en 2015?
- El principal que siempre se repite en todas las compañías productivas: rebaja de costo. Un manejo fuerte en rebaja de costos en energía, en costos internos, en contrataciones de servicios, en eficiencia de procesos, eso es fundamental. Eso es lo que vemos y creo que es el mensaje más importante. Y, obviamente, hacer un llamado a la industria energética para que haya más ofertas en Chile, porque -la verdad- la demanda es tan alta, que yo no sé porqué razón hay tan poca oferta en el país.
Nosotros proyectamos en diez años un crecimiento del consumo de un 80% de energía por parte de la minería del cobre, y la oferta hoy de proyectos energéticos no cubrirá más del 30%, lo que ciertamente es preocupante.
Entonces, hacemos un llamado de que hay un espacio de clientes seguros para la emisión y transmisión de energía para los próximos años, lo que representa un gran atarctivo para los inversionistas en energía.
- ¿Qué papel juega Cochilco en este punto?
- Hemos tenido reuniones con empresas privadas de minería que están preocupadas, pero con el sector energético entiendo que no hemos tenido reuniones directas, es más bien el Ministerio de Energía que está copando esa agenda y no es bueno duplicar funciones dentro de los organismos del Estado. Nosotros planteamos las demandas del sector, los escuchamos y a través del gobierno comunicamos que efectivamente esta es una demanda importante.
"Los valores actuales no llevan a compañías a frenar inversiones"
En 2011 el valor promedio de la libra de cobre estaba en torno de los US$ 4 y, a medida que el precio decayó, la inversión en los proyectos del sector se fue enfriando.
Es por eso que el primer alcance que hace Hernández al hablar del tema es que el escenario actual no es el mismo que vimos hace un par de años, pero así y todo no cree que vaya a bajar respecto de sus niveles históricos. "Diría que la inversión incluso va a subir, pero no lo podemos comparar con la expectativa que teníamos hace dos años con precios muy altos", manifiesta.
Bajo este panorama -explica-, las compañías analizan mejor y aplazan algunas decisiones. "De la cartera de proyectos ninguno se ha caído, todos se han postergado", recalca, tanto por razones de mercado, pero también por dificultades internas en el ámbito de la ingeniería.
En esa línea, señala que Cochilco prevé que la inversión en la minería de cobre estará en torno a los US$ 8.000 millones el próximo año, de los cuales alrededor de 45% corresponderá a inversión de Codelco.
¿Disminuirá esta proyección con la baja actual en el precio? Hernández responde que no y expone que haciendo una proyección a 10 años, con un precio del cobre a US$ 3,12 en el supuesto que los costos, el tipo de cambio y todos los elementos influyentes y determinantes en las utilidades de las empresas fueran los mismos de hoy, "estaríamos en un escenario de una gran proyección beneficiosa para el margen minero".
"No es preocupante porque las inversiones se hacen tan a largo plazo, que -la verdad- es que la coyuntura de precios relativamente menores a los que tuvimos hace un tiempo, que no son bajos tampoco, y esto hay que decirlo con todas sus letras: los valores actuales no son precios malos, son precios interesantes y no llevan a las compañías frenar sus inversiones, porque ellas ven el largo plazo", señala.
En este contexto, en términos de oferta y demanda prevé un leve superávit de no más de seis días de consumo, el que define como "equilibrado".
Finalmente, respecto a la pérdida de competitividad de la minería chilena frente a otros pares de la región, Hernández dice que estamos sufriendo los síntomas propios de un país que ha alcanzado un alto desarrollo minero. "Es cierto que hemos perdido competitividad, pero no podemos decir que estamos en un mal momento en minería, pero los desafíos son importantes y estamos trabajando en conjunto -el mundo público y privado- para poder superarlos", sostuvo.