Aunque sin bombos ni platillos como era esperado en el mundo bursátil, la incorporación de México al Mercado Integrado Latinoamericano (MILA) ya es realidad. A partir de ayer, la Bolsa de Comercio de Santiago (BCS) puso a disposición de sus corredores la infraestructura tecnológica y operativa para comenzar a transar los 174 instrumentos mexicanos en las bolsas de Chile, Colombia y Perú.
Entre los títulos aztecas que se podrán adquirir de manera directa en la BCS están las 35 acciones que forman parte del Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) -el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV)-, destacando compañías como América Móvil, Petróleo Mexicanos, Cementos Mexicanos y Walmart de México y Centroamérica, los valores más representativos de la BMV. También se podrán transar las acciones de la misma BMV, las cuales se cotizarán bajo el nemotécnico BOLSAA.
Este lunes, el logo de MILA ya formaba parte de la página web de la bolsa mexicana, ofreciendo la información del mercado integrado tanto a inversionistas, emisores e intermediarios del mercado azteca. En tanto, la página oficial del MILA aún no contaba con la información actualizada.
El nuevo MILA
La integración de las bolsas de Chile, Colombia, México y Perú, crea a un gigante bursátil dentro de la región, con una capitalización que en conjunto supera los US$ 958.000 millones, que suma más de 740 emisores y cuenta con más de 100 intermediarios repartidos en las cuatro bolsas.
De esta forma, el BM&FBovespa brasileño queda relegado a un segundo lugar entre las plazas de Latam, al contar con una capitalización de US$ 899.180 millones y 365 emisores inscritos, de acuerdo a las cifras de la Federación Mundial de Bolsas.
Según los últimos datos oficiales del MILA, su valor bursátil a octubre alcanzaba los US$ 561.687 millones, de los cuales un 43,8% correspondía al mercado chileno, un 34,6% al colombiano y un 21,5% al peruano.
Con México, la torta quedaría liderada por ese país, con 50% del total, seguida por 21,9% de Chile, 17,3% de Colombia y 10,8% de Perú.
Una transición similar debería ocurrir con el volumen de negocios. Agentes indican que el tiempo que esto tomará y el apetito que generarán los instrumentos mexicanos entre los inversionistas chilenos son las grandes interrogantes, sobre todo teniendo en cuenta que los valores extranjeros apenas representan 0,02% del monto total transado en la plaza capitalina este año.
Los desafíos
De los 28 intermediarios chilenos, sólo doce fueron activos en octubre en operaciones MILA, por lo que la BCS aprovechó de reiterar el llamado a todos sus corredores para participar de este mercado, sobre todo ahora que cuenta con un nuevo miembro. La condición que deben cumplir, en el caso que deseen operar con activos aztecas, es presentar la copia de los contratos de intermediación firmados con las corredoras mexicanas o "casas de bolsa" como se les conoce en esas latitudes.
