La Nueva Mayoría está consciente de que es urgente ponerle atajo a las fracturas al interior del gobierno, ocasionadas por un delicado escenario en que La Moneda optó por desmarcarse de los actos del ex ministro Rodrigo Peñailillo respecto de la precampaña de Michelle Bachelet y en que la irritación del PPD está cada vez más latente, ante las múltiples miradas que apuntan a Peñailillo casi como el gestor del financiamiento ilícito de la política.
Lo cierto es que la conducta del timonel del PPD, Jaime Quintana, de retomar la férrea defensa del ex titular de Interior y militante de su partido, es comprendida por sus compañeros de coalición como el "lógico rol" que debe jugar la mesa de ese partido en la encrucijada en la que se ha puesto a Peñailillo. Sin embargo, consideran que, como manifiesta el presidente del MAS, senador Alejandro Navarro, "el PPD ya marcó su punto, hizo lo que tenía que hacer, explicitó su apoyo a Peñailillo y manifestó su enojo con el gobierno. Pero lo que tiene que hacer ahora es cautelar la unidad de la Nueva Mayoría".
Así también lo enfatiza el líder de la DC, senador Jorge Pizarro: "No podemos quedarnos metidos en este dime y diretes, sobre todo en esta segunda etapa en la que nos propusimos recuperar las confianzas", dice.
Pero en la coalición también interpretan que las críticas que lanzó Quintana a Burgos, luego de que este último afirmara que algunos usaron el nombre de la Presidenta para recaudar fondos para la campaña, son un cuestionamiento directo a Bachelet, ya que entienden que las declaraciones de Burgos fueron parte de una estrategia consensuada en La Moneda para desligarse de Peñailillo. En ese sentido, algunos aseguran, en privado, que el riesgo ahora es que el conflicto evidenciado entre el PPD y el Ejecutivo escale. Ante ello, el discurso adoptado por el bloque es el de intentar bajarle el perfil a la molestia que públicamente a explicitado Quintana.
"Más que fisuras, estamos pasando por un momento de impase, en el que tenemos que fortalecer nuestra coalición", sentencia el senador vicepresidente del PS, Juan Pablo Letelier, en la misma línea de la timonel de la tienda, Isabel Allende, quien el martes, tras la ausencia de Quintana al comité político hizo un llamado a "preservar la unidad" del bloque.
Solidarización
De todos modos, uno de los factores por los que los partidos solidarizan públicamente con la molestia de Quintana, es porque hay un reconocimiento generalizado de que "todos los partidos hicieron una precampaña consciente y sistemática por Bachelet, no sólo Peñailillo y su equipo", asegura Navarro.
Pero otro factor que yace detrás del discurso de la Nueva Mayoría de manifestar cierto apoyo a la directiva del PPD, es que existe un temor latente de que las eventuales declaraciones que haga el ex titular de Interior, terminen por perjudicar el gobierno entero, si es que por parte de la coalición se evidencia un abandono del cuestionado Peñailillo. En esa línea hay quienes reconocen que es poco astuto "ganarse gratuitamente" a un enemigo.