Una vez que el candidato oficialista, Alejandro Guillier, llamó a su rival, Sebastián Piñera, para felicitarlo por el triunfo y reconocer su derrota, fue el turno de la presidente Michelle Bachelet de cumplir otra de los ritos electorales tradicionales de la vida republicana en Chile.
Pasadas las 20:00, y con un margen de ventaja irremontable, la mandataria telefoneó a quien va a ser su sucesor por segunda vez, para congratularlo por su victoria.
Como es habitual, ambos concordaron un encuentro para mañana, donde buscarán coordinar algunos aspectos del cambio de mando.
Así, el futuro presidente de Chile, invitó a Bachelet a su casa a las 09:00 de la mañana del lunes a tomar desayuno. ¿Quién habrá dicho la última palabra en el histórico diálogo?
A continuación reproducimos el diálogo telefónico:
Sebastián Piñeras (SP): Espero tener la oportunidad de conversar con usted y recibir sus sabios consejos y toda la experiencia que usted tiene como presidenta de todos los chilenos.
Michelle Bachelet (MB): Por supuesto presidente. Usted sabe que así como cuando ha habido temas de Estado yo los he convocado y siempre he contado con el apoyo de ustedes y sus opiniones y sugerencias, lo mismo usted podrá contar conmigo.
Presidente, como es una tradición republicana, a usted le parecería bien que yo fuera mañana a verlo a su casa a una hora que concordemos para conversar sobre la coordinación de lo que va a ser el traspaso.
SP: Presidenta, la invito si quiere a tomar desayuno mañana en mi casa con los brazos abiertos.
MB: Perfecto presidente, le parece bien a las 09:00 de la mañana.
SP: A las 09:00 de la mañana la estaremos esperando con mucho gusto. Y presidenta, en cierta forma, oiga yo la envidio sanamente porque va a poder descansar y disfrutar de la vida, porque ser presidente de Chile, y usted lo sabe mejor que nadie, no es fácil, nunca ha sido.
MB: Nunca ha sido fácil y es cada vez más complejo porque somos un país más complejo.
SP: Presidenta, la agradezco mucho su llamada, le agradezco mucho sus palabras, sus buenas intenciones y yo sé que puedo contar con usted y usted puede contar conmigo.
MB: Sí presidente, nos vemos mañana entonces.
SP: Encantado presidenta y saludos a toda su familia.
MB: Lo mismo para lo suya.
SP: Gracias presidenta.
MB: Gracias, hasta luego
SP: Buenas noches.
MB: Buenas noches.