Prudencia es lo que mejor define de la decisión del Banco Central. En la esperada reunión de política monetaria de febrero, la entidad dirigida por Mario Marcel optó por mantener la tasa de interés en 3,25% anual.
El mercado estaba dividido prácticamente en partes iguales sobre qué caminio iba a tormar el emisor.
Aún así, el organismo confirmó el sesgo de la tasa y anticipó que, en el escenario más probable, se hará necesario incrementar el impulso monetario en el corto plazo.
Inflación
Pese al elevado IPC de enero (0,5%, por sobre las expectativas), el consejo dijo que la inflación acumulada en doce meses (2,8%) está en un nivel coherente con lo previsto en el último Informe de Política Monetaria.
"Las expectativas de inflación a fines del horizonte de proyección se ubican en torno a la meta, aunque para los próximos meses se sitúan en la parte baja del rangode tolerancia", dijo el comunicado del emisor, que tuvo como novedad la participación de Rosanna Costa como nueva consejera.
El Banco Central reconoció que las cifras de actividad y demanda continúan mostrando un "débil desempeño" y que el mercado laboral "mantiene las tendencias previas".
Plano externo
En su análisis sobre la situación externa, el organismo dijo que las condiciones financieras globales continúan mejorando, tal como el precio de los activos de economías emergentes, destacando el buen desempeño en economías de la región.
En medio de la atención que genera huelga de Escondida, la autoridad monetaria reconoció que el precio del cobre se elevó, "en parte por factores de oferta".
Sostuvo también que las cifras disponibles continúan apuntando a una recuperación de la actividad global, especialmente en el mundo desarrollado y si bien advirtió que "persisten riesgos relevantes", no detalló cuáles son.