El Banco Central reveló esta mañana que el Producto Interno Bruto acumuló un crecimiento de 2,6% en el primer trimestre del año, y, en términos desestacionalizados, 0,7% en relación con el trimestre previo. Se trata del menor ritmo de expansión de la economía local desde principios de 2010.
Con un día hábil más que en el primer trimestre de 2013, el efecto calendario resultó igual a 0,2 puntos porcentuales, informó el emisor de acuerdo a las Cuentas Nacionales que publicó en su página web.
En el cuarto trimestre del año pasado, el PIB había crecido 2,7%.
Desde la perspectiva del origen, el resultado se explica, principalmente, por el incremento de los sectores agropecuariosilvícola y servicios empresariales, y, en menor medida, de servicios personales y comercio.
Desde el enfoque del gasto, el PIB fue impulsado por las exportaciones netas, en tanto que la demanda interna registró una caída marginal. Esta última se vio afectada por una menor inversión, reflejo, principalmente, de la desacumulación de inventarios; también incidió la caída de la inversión en maquinaria y equipos.
Según se desprende del documento, la inversión sufrió una contracción de 5% en el periodo, lo que implica una moderación respecto al desplome de 12,3% que experimentó en el cuarto trimestre del año pasado.

La demanda interna registró una variación de -0,3%, debido a la contracción de la inversión, que fue en gran parte compensada por el aumento del consumo total. La menor inversión se explica por una desacumulación de existencias —que alcanzó una tasa de -0,3% del PIB, en base móvil— y la caída de la formación bruta de capital fijo (FBCF), determinada por el desempeño del componente maquinaria y equipos.
En tanto, el consumo total creció impulsado por el gasto de los hogares
y, en menor medida, por el gasto de gobierno, evidenciándose una recomposición entre ambos, por una desaceleración del primero y un incremento significativo del segundo
Comercio exterior
Por su parte, las exportaciones bienes y servicios aumentaron 5,4% y las importaciones cayeron 3,6%; en ambos casos primó sobre el resultado el desempeño del componente de bienes.
El ingreso nacional bruto disponible real aumentó 1,2%, incidido por menores términos de intercambio y mayores rentas pagadas al exterior.
El ahorro bruto nominal resultó igual a 24,1% del PIB, tasa que refleja un ahorro nacional de 23,0% y un déficit de 1,1% en cuenta corriente.
Cuenta corriente
El déficit en cuenta corriente de la economía chilena alcanzó a US$795 millones, equivalente a 1,2% del PIB1 en el trimestre. En tanto, las cifras acumuladas de los últimos cuatro trimestres arrojan un déficit de 3,1% del PIB anual.
Este déficit es consecuencia de un saldo negativo de la renta (US$2.874 millones), debido principalmente a la renta devengada de la inversión directa en Chile, y de los servicios (US$ 518 millones). Este resultado fue compensado por el superávit de la balanza comercial (US$ 2.077 millones). Por su parte, la cuenta financiera reflejó un endeudamiento neto de US$463 millones, en el que destaca un aumento de pasivos con el exterior por US$1.862 millones.
A su vez, la posición de inversión internacional de la economía presentó un saldo deudor neto de US$ 41.175 millones al cierre del primer trimestre de 2014, equivalente a 16,2% del PIB trimestral. Este saldo significó un aumento de la posición deudora de US$ 1.943 millones respecto de diciembre de 2013. El mayor saldo deudor fue resultado de un aumento de pasivos (US$3.365 millones) que superó a aquel registrado en los activos (US$1.422 millones). Destacó en particular el efecto observado en las variaciones de precio, asociadas al alza en la bolsa local.