Los plazos del gobierno estipulaban que el reglamento de etiquetado de alimentos fuese aprobado por presidencia antes del 31 de diciembre, para iniciar el trámite de toma de razón en la Contraloría General de la República.
Sin embargo, lo acotado de los tiempos y la revisión al detalle que se habría efectuado al reglamento de fármacos en los últimos días, habrían postergado hasta la próxima semana el texto del rotulado de alimentos.
La ministra de Salud, Helia Molina, anunció ayer durante la cuenta pública de la cartera -realizada en un centro de atención primaria de Independencia- que el reglamento será firmado por la presidenta Michelle Bachelet en la semana del 5 al 11 de enero.
"Hemos tenido que navegar en aguas turbulentas pero vamos a tener un buen reglamento de fármacos y de etiquetado", dijo, "que proteja la salud" y "mantenga a los consumidores más informados".
El subsecretario de Salud, Jaime Burrows, confirmó que el informe "quedará listo esta semana".
"Hemos estado trabajando intensamente en la redacción del documento. Diría que está 99,9% listo. Hay algunos detalles relacionados con los plazos de evaluación, de los límites propuestos y de la gradualidad y el impacto de esto en cambios de consumo y de tecnología de la industria alimentaria", explicó sobre los avances de las modificaciones.
Entre estas revisiones se incluye la extensión de los plazos de implementación para las micro y pequeñas empresas alimentarias.
En términos generales, aunque no se esperan cambios a la entrada en vigor, el reglamento debería empezar a regir en junio de 2015 para los productos con una elevada cantidad de grasas saturadas, sodio o azúcar, si bien Burrows aseguró que los lapsos de inicio dependerán de "cuánto se demore la Contraloría en tomar de razón".
Además, sobre las últimas pinceladas que se estarían revisando para dar el visto bueno al documento, el subsecretario explicó que desde un principio se mantuvieron preocupados por los efectos que podría generar estos cambios en las empresas de menor tamaño.
"Hemos puesto algunas prevenciones dentro del reglamento de manera de aminorar el impacto que puedan tener en empresas (micro y pequeñas) que elaboran productos semi artesanales. Los plazos van a ser un poco más largos, de entre seis meses y un año más que el resto de la industria", agregó.
Los pronunciamientos sobre la propuesta
En el documento, que no ha estado exento de críticas por parte de la industria nacional y de apoyos por parte de instituciones internacionales, se han recogido las aprensiones sobre algunos puntos pronunciados por algunas industrias extranjeras, dijo Burrows, confirmando que, hasta el momento, los únicos pronunciamientos de organismos internacionales en la materia procedían de la FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se mostraron "a favor y apoyando" las modificaciones.
La propia FAO sugirió en la carta enviada al gobierno en noviembre reducir a la mitad el límite de contenido de azúcares totales en alimentos, limitar el contenido de azúcares totales a un máximo de 5g/100gr en alimentos sólidos y 2,5g/100 ml en líquidos, y agregar en el sector educativo asignaturas de educación alimentaria nutricional para promover hábitos de vida saludables.
Asimismo, el organismo valoró que la implementación de los cambios alimenticios se efectúe de manera gradual en un plazo de dos años, dado que la agricultura local representa el 50% del consumo chileno.
En tanto, sobre las discrepancias de la industria, desde donde rechazan la propuesta por considerar que afectará a la casi totalidad de los productos, el subsecretario Burrows reiteró que no han recibido de su parte "esa retroalimentación de cuánto podría afectarles las disposiciones como industria global".