Por Miguel Bermeo T.
Para fines de julio está programado que el comité estratégico de la Bolsa de Comercio de Santiago (BCS) entregue su informe sobre la potencial desmutualización de la plaza santiaguina. Sin embargo, cercanos cuentan que ésta ya sería una decisión tomada.
Con esa determinación, resolver los temas regulatorios necesarios para concretar este proceso es lo que domina la agenda. Lo anterior porque requerirá que la BCS cambie sus estatutos, lo que debe ser aprobado por la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).
Así, el plan que tienen en la bolsa es acudir ante el regulador para profundizar sobre el tema. Si es que la SVS se muestra a favor de la desmutualización, entonces la plaza llamará a junta de accionistas donde presentará la propuesta para que éstos voten. De esta forma consiguen acudir a la junta habiendo “testeado” la postura de la SVS y evitar llegar a ese punto y que se les cierre la puerta.
Por lo mismo, en la BCS esperan reunirse en los próximos días con el regulador para presentar el plan.
Otros análisis
Una de las ideas que aún no está definida por el comité Estratégico es realizar una colocación secundaria de acciones de la plaza santiaguina para ampliar la base de propiedad. Y aunque la instancia reconoce que para desmutualizar deberá tener más accionistas, no está definido aún el método para conseguirlo.
Con todo, el comité ha mirado la experiencia de varios países en sus propios procesos de desmutualización. El análisis que han hecho, es que el mundo tiene distintos sistemas de bolsas, siendo el chileno de competencia entre plazas, transando los mismos papeles.
Por esta razón, llegaron a la convicción de no replicar el sistema particular de un país, sino que ver modelos de negocios que puedan adecuarse.
Así, ya se tomó la decisión de tener una bolsa integrada verticalmente, por lo que ya han conversado con las AFP y los bancos -los mayores accionistas el Depósito Central de Valores (DCV) después de la BCS- para ver la posibilidad de comprar sus participaciones.
En el mercado estiman que las AFP terminarán vendiendo de forma directa las acciones que tienen en el DCV, pues de no hacerlo, terminarían como socias del negocio, lo que entraría en conflicto con su mandato de tener giro exclusivo.
El beneficio para la BCS de integrarse, comprando el DCV, es que se podrá sacar las custodias de las corredoras. Esto, agregan, eliminará algunos de los problemas que se han visto en el último tiempo, como el Caso Serrano. Además, desde el punto de vista operacional, al sacar las custodias de las corredoras, éstas tendrán ahorros económicos no destinar recursos a un servicio anexo.
Un tercer beneficio que han identificado es que, junto con la desmutualización, al tener la bolsa las custodias, esto entrega mayor poder de entrada a nuevos corredores, porque se elimina la garantía y el trámite de custodias entre corredoras.